*Por el prof. Victor Fuentes
Cada 22 de abril, se celebra el Día Mundial de la Madre Tierra.
Esta celebración se da en la década del 60, al contrario de las efemérides, del día del Agua o del día de los Bosques, cuyo origen procede de conferencias pacíficas, el día Mundial de la Tierra nace de una protesta masiva de estudiantes y de varias movilizaciones.
El primer antecedente se remonta al año 1968, cuando el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos, junto al profesor Morton Hilbert, organizaron “El Simposio de Ecología Humana”, una conferencia ambiental para estudiantes de todo el país, que pudiesen escuchar a científicos y expertos en medio ambiente hablando sobre los efectos del deterioro de la biodiversidad para la salud humana.
“El éxito de esta asamblea fue tal que Hilbert y ciertas comunidades de estudiantes dedicaron los siguientes dos años al desarrollo del planteamiento, de él primerDía de la Tierra”.
Entre 1968 y 1970 surgieron otras iniciativas con el mismo objetivo. El activista y político Ralph Nader comenzó a hablar sobre la importancia de la ecología y del cuidado del medio ambiente.
El 22 de abril de 1970, se da la primera de muchas manifestaciones promovidas por el activista estadounidense Gayrold Nelson, proponía la creación de una agencia ambiental para la sostenibilidad de la naturaleza. “La movilización fue un éxito, participaron más de 2.000 universidades, 10.000 colegios, escuelas y centenares de comunidades diferentes”.
Para 1990 el Día de la tierra se globalizó, moviendo a 200 millones de personas en más de 140 países y llevando al escenario mundial cientos de problemas ambientales.
La Geografía como ciencia, nos pide cuidar la tierra
La Tierra es perfecta, se encuentra dentro del sistema solar en el punto exacto de ubicación, ni tan cerca, ni tan lejos del Sol. Por medio de esta fijación la tierra pudo desarrollar la capacidad de generar y cobijar vida dentro de ella. La Tierra ha creado su propia atmosfera como barrera de protección de cualquier peligro externo que pueda estropear todo lo que se desarrolla dentro de ella. La que se encarga de todo, es nuestra sabia naturaleza.
En el planeta encontramos la combinación perfecta de aire, agua, sol y tierra, que le han permitido al planeta evolucionar la vida que se creó hace 4 billones años atrás. Esta evolución se manifiesta dentro en un proceso natural de continuos cambios que se dan a lo largo de su existencia, en su creación surgieron diferentes especies que se albergan en esta gigantesca masa terrestre y se interrelacionan entre sí, necesitándose unas a otras en el bien denominado ciclo de la vida.
La Geografía como ciencia nos permite estudiar al planeta Tierra en todas sus dimensiones, analizarla mediante variados métodos de investigación, hay ocasiones de múltiples situaciones que superan cualquier análisis o métodos de investigación, como por ejemplo, La historia de la humanidad, la aparición de nuestra especie en este geoide, solo trajo situaciones complejas debido a la evolución de este supuesto sapiens, que por su gran capacidad, solo debía protegerla, tomando como ejemplo a los animales.
El hombre, con su aparición hace 200.000 años en África ha generado una habilidad mediante su gran capacidad de desarrollar diversas actividades que fueron transformando y modificando los distintos lugares o espacios, ocupándolos y aprovechando todos sus recursos de forma progresiva y porque no de forma destructiva, siempre en busca de satisfacer su propias necesidades.
¿Pero, que ha logrado? Solo ha logrado acelerar la devastación de su propio hábitat y de los distintos ecosistemas que le rodean, adueñándose de inmensos territorios, demarcando y poniendo límites para su ocupación y transformación, y como si fuera poco, lo hizo subordinando con el paso del tiempo a otras especies que se encuentran dentro de la naturaleza.
La Madre Tierra claramente nos pide que actuemos. Los océanos se llenan de plásticos y se vuelven más ácidos. El calor extremo, los incendios forestales, las inundaciones y otros eventos climáticos han afectado a millones de personas sin distinción alguna. Aún a día de hoy nos enfrentamos con una fuerte relación con la salud de todos nuestros ecosistemas.
El cambio climático, los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, así como las destrucciones que perturban la biodiversidad, más la gran actividad Industrial, la deforestación, el cambio en los usos del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de fauna silvestre, pueden acelerar el ritmo de destrucción de nuestro planeta.
Los ecosistemas sustentan todas las formas de vida de la Tierra. De la salud de nuestros ecosistemas depende directamente la salud de nuestro planeta y de todos sus habitantes. Restaurar aquellos que están dañados nos ayudará combatir la pobreza, a luchar ferozmente contra el cambio climático y a prevenir una extinción masiva. Pero sólo lo conseguiremos si todos en el mundo ponemos de nuestra parte.
El tema del Día de la Tierra de este año 2024 es “El planeta contra los plásticos” , que reconoce la amenaza que los plásticos suponen para la salud humana.
El Día de la Tierra, celebrado cada año el 22 de abril, es más que una fecha en el calendario. Es un llamado a la reflexión y a la acción. Es un recordatorio de que cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la protección de nuestro planeta.
Vivimos en un mundo increíblemente hermoso, lleno de maravillas naturales y una diversidad de vida que es verdaderamente asombrosa. Sin embargo, nuestras acciones como especie han puesto en peligro este precioso regalo. La deforestación, la contaminación y el cambio climático son solo algunas de las amenazas que enfrentamos.
El Día de la Tierra es una oportunidad para que reflexionemos sobre estas amenazas y que consideremos lo que podemos hacer para combatirlas. Nos pide que pensemos en cómo nuestras acciones diarias, desde la forma en que consumimos energía hasta los productos que compramos, afectan al medio ambiente. Este día también nos recuerda que no estamos solos en este esfuerzo. Alrededor del mundo, personas de todas las edades y de todos los ámbitos de la vida están tomando medidas para proteger nuestro planeta. Desde los científicos que trabajan para desarrollar tecnologías más limpias y eficientes, hasta los jóvenes que se movilizan para exigir acción sobre el cambio climático.
Cada pequeño acto cuenta. Reciclar, reutilizar, reducir el consumo, plantar un árbol, educar a otros sobre la importancia de la sostenibilidad; todas estas son formas en las que podemos contribuir.