No sólo los alrededores y las entradas del CCK estaban bloqueados y alterados esta mañana: también los pasillos internos. A las 11 empezó, puntual, la ceremonia en la que Mauricio Macri asumió la presidencia del G-20. En el edificio, empresarios y funcionarios nacionales y extranjeros junto a los embajadores de los países miembro asistieron al acto rodeados de un fuerte operativo de seguridad.
Con fuerte presencia de medios de comunicación y decenas de empleados dispuestos para la organización, para entrar al lugar había que pasar dos controles: uno en la esquina, otro en la mesa de entrada. Pasadas las 10, los funcionarios y empresarios pasaban por un pasillo y la mayor parte seguía de largo, sin hacer declaraciones a la prensa. Se dirigían al salón Ballena, donde se lleva a cabo la ceremonia.
El primero en hablar fue el jefe de Gabinete, Marcos Peña , luego se emitieron mensajes del presidente chino, Xi Jinping; del primer ministro japonés, Shinzó Abe y de la canciller alemana, Angela Merkel. A las 11.20 fue el turno de Macri.
Un fuerte operativo de seguridad tenía lugar en torno al edificio del ex Correo. Desde temprano, la circulación estaba restringida para los peatones, que debían circular por el Metrobus y no por la acera.
En el edificio del ex Correo se reunían los embajadores yo embajadores de Alemania, Arabia Saudita, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía. Junto a la Argentina, esos son los países que integran el G20.
También había representantes de España, que es es "invitado permanente". Y de Chile y los Países Bajos, que fueron invitados por la Casa Rosada.
Además, están los representantes de los principales organismos internacionales financieros, económicos políticos: el FMI, la OMC, la OCDE, la ONU.
El foro del G-20 busca la cooperación internacional para la solución de problemas políticos, financieros y económicos.
Fuente: La Nación