El titular del Área de Artrópodos y Animales Ponzoñosos del Ministerio de Salud, Cristian Bizzoto brindó detalles de la campaña de prevención por la aparición de un insecto del género de los paederus que genera graves lesiones en la piel.
“Es un pequeño insecto parecido a una hormiga que mide entre 9 mm y 1 cm, apareció en la provincia hace aproximadamente un año y es conocido como latigazo o bicho de fuego”, señaló Bizzotto, y remarcó: “Está en todo el país, no habíamos tenido casos en la Rioja, pero el año pasado los comenzamos a ver”.
Por otra parte, el titular del área aclaró: “No pica, no muerde ni tiene aguijón, pero tiene una sustancia que se encuentra en la sangre de los insectos, que uno al aplastarlo contra la piel libera una sustancia, que es la apaederina, que es cáustica y lo que genera es una lesión como una quemadura, sobre todo lugares expuestos y de pliegues como por ejemplo la parte interna de los codos, la parte interna de las rodillas, en el cuello”.
A su vez, Bizzotto recordó: “En la década del 60, estos casos se registraban con el nombre de la enfermedad de los vigilantes”, y agregó: “Son atraídos por las luces blancas, sobre todo de las luminarias públicas”, y apuntó: “A las personas y los vigilantes que se encontraban debajo de esas luces les caían en el cuello y se las aplastaban y tenían una lesión muy particular como si fuera un latigazo o una quemadura”.
Asimismo, el profesional de la salud indicó: “Una de las medidas fundamentales consiste en no aplastarlos sobre la piel, en estos casos la mejor manera es retirarlo soplando o con un papel para no aplastarlo y así evitar que libere la sustancia, y por otra parte, colocar mosquiteros en las aberturas para evitar que ingrese a la casa”, y añadió: “Se lo puede combatir con cualquier insecticida y hay que evitar tocarlo aunque esté muerto, porque puede liberar la sustancia cáustica”.
“De las lesiones, que son como quemaduras se están encargando el equipo de quemados, el equipo del doctor Euliarte en el hospital materno infantil”, manifestó Bizzotto, aunque dejó en claro que se registraron casos en menores y personas adultas.
Respecto de las medidas a tomar en caso de producirse una lesión de estas características, el titular del área detalló: “Deben colocarse hielo, lavarse con jabón neutro y mucha agua y concurrir a la consulta médica”, y remarcó: “No es una emergencia médica, pero es una lesión dolorosa de picazón y de ardor, y en algunos casos hasta puede haber inflamación de ganglios y un poco de fiebre”.
“Si uno lo tiene entre la ropa y lo frota porque sintió que algo le pica, esa sustancia puede quedar en la ropa e inclusive lesionar otras partes del cuerpo que estén en contacto con la sustancia”, concluyó el coordinador técnico del Área de Artrópodos y Animales Ponzoñosos del Ministerio de Salud, Cristian Bizzoto.