Una becaria del CRILAR denunció situaciones de violencia laboral, institucional y de género que sufrió en ese centro de investigaciones ubicado en Anillaco.
Según se informó desde la Asociación de Trabajadores Estatales (ATE), la denuncia realizada por la becaria es contra el vicedirector del organismo, a quien acusó por violencia de género.
El gremio dijo además que una vez formulada la denuncia ante las autoridades correspondientes "la respuesta no fue la esperada". "Sostuvieron al denunciado y le pidieron a ella (a la becaria) que cambie de centro de investigación", afirmaron en ATE.
“Muchas de las líneas de investigación en Anillaco, requieren de viajes de campaña y salidas por las sierras. En el marco de una de estas salidas, una de las becarias denunció haber sido maltratada por su director de tesis, que además es el vicedirector del Instituto. La denuncia también fue realizada ante la Fiscalía de Género. Sin embargo, el CONICET le solicita a la becaria que continúe con su plan de tesis. Pero todos los permisos necesarios para utilizar las muestras y explorar las zonas involucradas, los tiene el denunciado", relataron desde ATE.
El gremio señaló que un agravante de la situación narada es que la becaria no es de origen argentino. "El CONICET le pide que cambie de centro de investigación para facilitar la convivencia. El organismo vuelve a violentar a la víctima, mientras que al acusado le inicia un sumario que queda parado 'hasta tanto' se resuelva la causa penal que no avanza. El CONICET favorece al violento en una situación de violencia de género y laboral”, denunciaron.
A su vez, Flavio Sives, delegado de ATE CONICET dialogó con La Tarde de La Red sobre esta situación. "Hay una denuncia de una becaria por una situación vivida, es el correlato de la violencia institucional al dilatar los tiempos y obligar a ella de querer cambiar de trabajo. Las acciones que se tomaron desde el CONICET terminaron afectando a quien hizo la denuncia", afirmó
Por otra parte, el gremio dijo que además de las diversas situaciones de violencia laboral y de género, en el CRILAR -que depende del CONICET- los trabajadores sufren precariedad laboral en el desarrollo de sus actividades.
Sives agregó que el CONICET "está en un estado de ajuste como todo el Estado nacional". "La diferencia es cómo se aplica el ajuste. No están echando compañeros, pero si desfinanciando. El CRILAR es un grupo de personas que viven en las viviendas del Instituto, se están mezclando conflictos laborales con conflictos personales. Estamos viviendo una situación de violencia institucional", denunció el gremialista.
El dirigente de ATE sostuvo además que "el ajuste en el CONICET se aplica congelando los subsidios en pesos desde hace varios años, se redujo en las carreras de personal técnico e investigadores y la tercera variable de ajuste es que más de la mitad de los institutos recibieron menos de la mitad de los recursos de funcionamiento", afirmó.