La Chaya de Oro 2019 convocó a unas 20 mil personas en su segunda noche, en la que Abel Pintos tuvo una actuación descollante.
La segunda noche de la Chaya de Oro comenzó a desandar otra jornada de folklore a partir de las 21.00 del viernes con la apertura a cargo de los distintos ganadores de la Pre Chaya.
El ritmo festivalero y chayero llegó a continuación con Vitín Martoccia y su conjunto. Inconfundible y de gran nivel artístico, sumó a la noche chayera las canciones del grupo consagrado, Libre voz.
Principalmente ritmos chayeros son los que aportaron Camilo Matta, Manolo Herrera, Carlos Nieto Ortiz, el Gringo Boix y Andrés Flores, quienes una vez más lograron el ensamble instrumental, en una actuación muy aplaudida por el público chayero.
Pasada la medianoche hizo su participación el Ballet oficial de la Chaya con la obra “Origen y Chaya”, que nuevamente alcanzó una actuación sobresaliente, ofreciendo un vestuario impecable y describiendo acabadamente nuestra fiesta ancestral, en el marco de una puesta que recibió el cerrado aplauso de los asistentes en el Chayódromo.
Después Homero Coronel Montes anunció la presencia en el escenario de Lapacho Dúo, dos copleros riojanos que trascendieron las fronteras de la provincia.
Tubo Moya y Gringo Gaspanello, talentosos intérpretes que marcaron sin lugar a dudas, un estilo particular en la manera de interpretar nuestro canto y que después de 10 años volvieron a presentarse como dúo. Le siguió Kike Álamo, referente chayero quien ofreció un variado repertorio de canciones.
En una noche plenamente chayera llegaron Los Olivareños. Después subió al escenario Martín Molina Torres, presentando su banda de músicos, Del Martin Grupo y poniendo a consideración de la gente, ritmos chayeros.
María de Los Ángeles “La Bruja” Salguero, artista consagrada a nivel nacional, que festeja sus 35 años con la música ofreció un cuidado repertorio de canciones, que trajo como sorpresa a su padre Tino’ Salguero, con quien compartió escenario. Tras casi una hora de actuación fue ovacionada.
La larga espera terminó recién a las 2.20 de la madrugada para los miles y miles de fans que llegaron al Chayódromo para presenciar el recital de Abel Pintos.
Canciones, tras canciones, como Revolución, Pájaro Cantor, Mariposa, Como Te extraño, Sin Principio ni Final, Sueño Dorado, fueron acompañadas por sus fans con brazos en alto. Muy emocionado, Abel Pintos dejó el escenario después de casi dos horas de recital, pero volvió tras ser aclamado desde el Chayódromo.
Dejó su camisa de colores para volver con camisa negra y saco al tono (que solo le duró minutos). No solo fue un cambio de atuendo, sino que le imprimió a su espectáculo el plus de un recital inolvidable, dejando toda su energía en el escenario.