El Concejo Deliberante sumó un nuevo capítulo bochornoso este miércoles por la mañana cuando debía realizarse la sesión ordinaria.
Es que en el Palacio Tomás Moro reinaba la tensión por la situación en torno al concejal justicialista Alfredo Menem quien pretendía sentarse en su banca y participar de la jornada parlamentaria. Menem forma parte del bloque peronista y fue ungido como concejal en una polémica sesión en la que se dió quorum con tan solo siete ediles.
A su vez, la asunción de Menem es rechazada de plano por el oficialismo que este martes por la mañana interpuso un recurso de casación ante el TSJ para resistir la participación del edil justicialista.
En ese contexto se preveía una jornada caliente en el Concejo Deliberante y así sucedió. Menem ingresó al recinto deliberativo y desde la presidencia del Concejo se pidió el ingreso de la fuerza pública para desalojar al edil del recinto. Como la fuerza pública no entró a sacar a Menem, el presidente del Concejo, Oscar Luna decidió dar por levantada la sesión que ni siquiera alcanzó a iniciar.
La otra nota bochornosa de la jornada estuvo marcada por la falta de una banca. Cuando se abrió el recinto deliberativo los presentes -ediles, periodistas y público en general- se dieron con la sorpresa de que faltaba una banca. Fue retirada una banca, sacada de su base para que Menem no tenga donde sentarse.