El titular del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, estimó que a fin de año la pobreza en el país se ubicará en torno al “38 por ciento” y respaldó la convocatoria del presidente electo Alberto Fernández al consejo federal contra el hambre. “La situación es complicada, pero no catastrófica”, afirmó.
“El 5 de diciembre vamos a presentar nuestro informe. Los datos propios siempre nos da un poquito más arriba que los oficiales del Indec, pero en el segundo trimestre ya estábamos cerca del 37% y seguramente a fin de año habremos pasado el 38 por ciento”, afirmó el investigador y sociólogo de la UCA.
Según un informe de esa casa de estudios, que fue presentado el viernes ante Alberto Fernández, hubo un aumento del 7,9% al 9,3% la cantidad de la población urbana que vive en hogares donde padecen hambre o inseguridad alimentaria severa. A su vez, la inseguridad alimentaria -aquellas personas que saltean comidas- en total pasó del 20,2% al 22,2% en todo el país.
“La situación de inseguridad alimentaria creció en estos dos años, pero hay que analizar la década. Estructuralmente venimos teniendo un piso de entre el 6 y 7 por ciento de hogares con inseguridad alimentaria severa a lo largo de todo este ciclo”, afirmó.
Las cifras aportadas por la UCA refieren a la evolución que se produjo en este indicador durante el tercer trimestre de 2018 y lo que va de 2019.
Creció la inseguridad alimentaria
Por otra parte, una encuesta de la UCA determinó que en lo que va del tercer trimestre de este año se incrementó del 7,9% del 2018 al 9,3% de 2019 la cantidad de la población urbana que vive en hogares donde padecen hambre o inseguridad alimentaria severa.
No sólo esto. La inseguridad alimentaria en total pasó del 20,2% del 2018 al 22,2% al 2019 en todo el país. Los datos que se desprenden de la encuesta del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica (UCA) fueron presentados por el director de ese instituto Agustín Salvia al presidente electo en medio de la reunión por el Consejo de lucha contra el Hambre.
La encuesta de la UCA también revela una curva ascendente desde el 2017 hasta ahora en lo que respecta a inseguridad alimentaria severa en los hogares argentinos: mientras que en el 2017 era del 5%, en 2018 fue del 6% y en 2019 del 7,4%. En términos técnicos inseguridad alimentaria severa indica “la percepción de experiencias de hambre por parte de alguno de los adultos o niños por problemas económicos durante los últimos 12 meses”. Y define a los hogares que experimentaron situaciones de hambre porque no hubo suficiente dinero para comprar alimentos en el último año.
El estudio de la UCA también precisó que la inseguridad alimentaria se disparó en mayor medida en los niños de 0 a 17 años: pasó del 29% en el 2018 al 30,1% en este año. Y la inseguridad alimentaria severa, es decir los chicos que padecieron hambre de verdad fue del 12,7% en 2018 y del 14,1% en 2019.
Estos datos resultan ser un lamentable récord histórico de la Argentina ya que no se veían picos de inseguridad alimentaria severa desde el 2010 (13,7%) y 2014 (13,6%) según el mismo informe de la UCA.
“Está claro que este año se agravó la situación de inseguridad alimentaria por el aumento de los precios, el impacto de la inflación en los salarios a pesar de que hubo cierta contención de los comedores escolares o merenderos en aumento”, explicó a Infobae Juan Ignacio Bonfiglio, uno de los coordinadores, junto con Salvia, del trabajo de la UCA.
Salvia llevó este trabajo a la reunión del Consejo del Hambre para que el presidente electo Alberto Fernández tenga un panorama bien realista de lo que se encontrará a la hora de establecer políticas sociales de lucha contra la pobreza. Así, destacó que el aumento de la inseguridad alimentaria severa se registró, según el sondeo del Observatorio de la Deuda Social, este año con mayor énfasis en los hogares del conurbano bonaerense fue del 7,9% en el 2018 y este año fue del 9,3%, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires fue del 1,6% al 2,4% este año y en el resto urbano pasó del 6,8% al 7,6%.
Bonfiglio explicó que si bien el conurbano bonaerense es el lugar donde más creció el hambre de los hogares vulnerables en ciudades como Córdoba, CABA, Tucumán, Mendoza y Rosario también se evidenciaron picos de aumento importantes.
La inseguridad alimentaria severa impactó fuertemente en hogares donde hay trabajadores marginales (pasó del 18,5% al 20,5% en este año) y el obrero integrado que fue del 8,5% al 9,5%.
La encuesta que Salvia le entregó a Fernández y al resto de los integrantes del Consejo del Hambre es mucho más amplia y será presentada formalmente en su totalidad en diciembre. Ya fue girada también al gobierno de Mauricio Macri y se hizo sobre 5.800 casos en aglomerados urbanos con más de 80.000 habitantes.
Según este informe, al comparar los años 2017 y 2018, se observa un aumento del 5% en las personas de 18 años y más, que declaran un estado de salud deficitario en territorio metropolitano.
Por otra parte, el deterioro en la salud aumenta en función de la edad, alcanzando a 3 de cada 10 personas de 75 años y más, en 2017 y 2018.
En tanto, la encuesta de la UCA reveló que la mitad de los hogares que se encuentran bajo condiciones de pobreza en el área metropolitana, han debido abandonar las consultas al médico o dentista por problemas económicos, situación que es notoriamente distinta en los hogares no pobres.
Fuente: Infobae