El gobernador Ricardo Quintela participó como primer mandatario de la provincia, junto a su gabinete de gobierno y afrontando el desafío de acompañar a los riojanos en post de una Rioja mejor.
El tradicional encuentro entre el Niño Alcalde, San Nicolás de Bari y San Francisco Solano que tuvo como invitada de honor a la Virgen del Valle, convocó a miles de riojanos este mediodía a participar bajo un sol abrazador, una vez más de esta manifestación de fe. "Es una convocatoria a la paz a la armonía, acá no hay diferencias políticas, religiosas, ni sociales, nos hermanamos para tratar de alcanzar la felicidad de nuestro pueblo”, afirmó el mandatario provincial.
Previo a la ceremonia, Quintela manifestó que “estoy muy emocionado, esta es mi primera participación como Gobernador de la Provincia. Este es el evento más importante del pueblo riojano porque es un encuentro de todos. Es una convocatoria a la paz a la armonía, acá no hay diferencias políticas, religiosas, ni sociales, nos hermanamos para tratar de alcanzar la felicidad de nuestro pueblo”.
“En este encuentro los principales protagonistas son El Niño Alcalde, San Nicolás, los alférez y los allis, la curia, la gente y luego estamos nosotros que somos actores pasivos que acompañan al pueblo de la provincia que son quienes dieron la posibilidad de estar acá”, expreso el Gobernador.
Además, dejó un mensaje para los riojanos y manifestó que “en la víspera de la finalización de un año que no fue bueno para los argentinos y para los riojanos en particular espero que lo despidamos de la mejor manera y le demos la bienvenida a un año que tiene que estar plagado de paz, fraternidad, salud y prosperidad para todos los riojanos. Esperemos que entre todos juntos podamos construir la provincia que tanto nos merecemos”.
Por otra parte, el obispo Dante Braida, comentó que “es una celebración muy emotiva, pero también que deja un mensaje muy fuerte".
“Que uno tenga sus modos de pensar, su modo de vivir, nos anima a conocer a la otra gente que tiene diferentes pensamientos; escuchando al otro, se pueden llegar a cosas más grandes que solo uno puede hacer. Esto es un grito de esperanza como dice Monseñor Angelelli porque pone la confianza en todos”, aseguró Braida.
Asimismo, envió su agradecimiento a Dios e indicó que “este año, fue de la beatificación de los mártires. Queremos mirar este nuevo año que comienza con mucha esperanza, invitando a todos los ciudadanos que aportemos lo mejor de nosotros para la construcción de la sociedad, que participemos de las instituciones y asumamos los desafíos sociales como propios porque la fe nos habita a Dios”, finalizó el obispo.