Buenos Aires. El máximo tribunal revocó los sobreseimientos que habían desvinculado de la investigación al exsecretario de Comunicaciones durante el menemismo y exintendente de la ciudad de Córdoba, Germán Kammerath.
Con la decisión del máximo tribunal del país, Kammerath afrontará un juicio oral y público por el presunto otorgamiento irregular de frecuencias radioeléctricas.
Con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt y el cordobés Juan Carlos Maqueda, la Corte rechazó un último planteo de “nulidad” de la elevación a juicio oral formulado por la defensa del exfuncionario.
También fueron alcanzados por la misma medida judicial el exsubsecretario de Comunicaciones Alejandro Cima; el expresidente de la Comisión Nacional de Comunicaciones Roberto Catalán; los ex vices Roberto Uanini y Hugo Jorge Zothner; el exinterventor de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones Alberto Gabrielli; Patricio Feune de Colombi, Matías Bourdieu y Luis Romero, ex miembros de la comisión.
La medida también abarca a Pablo Francisco Arancedo, exdirector de Asuntos Jurídicos de la CNC; al abogado administrativista Juan Carlos Cassagne, presidente de la filial argentina de Thales y Jorge Justo Neuss, titular de la empresa y asiduo compañero de golf de Menem.
Todos habían sido sobreseídos en 2011 por un polémico fallo dividido de la Sala Cuarta de la Cámara Federal de Casación Penal, argumentando que no estaba acreditada la configuración de la maniobra defraudatoria contra la administración pública en el otorgamiento de frecuencias radioeléctricas.
El máximo tribunal retrotrajo la causa al momento en que los procesamientos habían sido confirmados por la Cámara Federal, es decir a la antesala de la elevación del expediente a juicio oral y público.
Si bien el fallo de la Corte no alude a Menem –quien también había sido sobreseído por la Casación– sus alcances se proyectan sobre el expresidente y el resto de los involucrados en la investigación.
En la causa se investigan supuestas irregularidades que habrían tenido lugar en el proceso de licitación y ejecución del contrato de concesión, desde 1998 en adelante, lo que –según se desprende de la causa– facilitó a Thales una rentabilidad neta superior al 150 por ciento y causado un perjuicio al erario de más de 320 millones de pesos, equivalentes a dólares para la época.
La Corte consideró que la intervención de la Casación –el máximo tribunal penal del país– en la revisión de los procesamiento no estaba justificada y, además, las medidas que beneficiaban a los imputados debían quedar sin efecto porque habían sido dictadas mediando una “valoración arbitraria y parcial de las pruebas reunidas en el expediente”.
La licitación de Thales Spectrum fue la primera que anuló el gobierno de Néstor Kirchner a poco de asumir el poder, en 2003.
Desde la trastienda, Kammerath influyó en el armado de la lista legislativa en la alianza del PRO con la UCR y el juecismo.
Fuente: La Voz Del interior