El Obispo de la provincia, Monseñor Dante Braida explica que “con renovada esperanza iniciamos el tiempo de adviento poniendo la mirada en Jesús que viene a nuestro encuentro para alentar nuestras vidas y animar nuestro caminar como miembros de su familia”, sostiene.
Braida expresa: “Yo estoy por hacer algo nuevo: ya está germinando, ¿no se dan cuenta?” (Is. 43,19) Con estas palabras del Señor, por medio del Profeta, anima a su pueblo que sufre en el destierro y les anuncia la liberación. Estas palabras que nos alientan hoy, como pueblo de Dios, a vivir este tiempo de adviento para celebrar auténticamente el nacimiento de Jesús, que viene a traernos la verdadera y más profunda liberación instaurando entre nosotros su reino de vida, justicia, amor y paz”, remarca el Obispo.
De este modo, recalca que “las palabras del profeta Isaías son más que oportunas para iluminar este año, marcado por una gran pandemia que nos trajo mucha incertidumbre, y a la vez nos hizo palpar de cerca la fragilidad humana para darnos cuenta que solos no podemos en la vida, que necesitamos de la ayuda de Dios y de toda persona”.
Asimismo, Monseñor Braida nos invita a orar y reflexionar con el Evangelio que se nos propone cada día para discernir en este tiempo qué cosas nuevas van surgiendo en nosotros, en la Iglesia y en la sociedad. “Descubrir a qué nuevo modo de vida nos está llamando el Señor para enfrentar los desafíos de nuestro tiempo, y para construir un mundo más justo y fraterno que refleje la belleza de su reino”, afirmó.
Por otro lado aseguró “que el tiempo de adviento, nos prepara para celebrar el Nacimiento que vino a renovar la historia, es un tiempo propicio para ver cómo estamos asumiendo nuestro compromiso cristiano en el cuidado de la vida en todas sus etapas de desarrollo. Si descubrimos en nosotras tibiezas o faltas de compromiso será un tiempo más que oportuno para iniciar una conversión y renovación profunda en nuestras vidas para que podamos trabajar decididamente y con valentía, en la defensa y promoción de toda vida humana”, aseguró.
Ante esto, el Obispo Braida propone debatir sobre el valor de la vida humana, para animarnos a una profunda conversión. “Si nos animamos a esta conversión podremos celebrar con alegría en cada nacimiento de un niño una nueva Navidad”, expresó.
Po último indicó que “como nada de esto puede realizarse sin la ayuda de Dios, les propongo fortalecer en este tiempo nuestra oración diaria y el 12 de diciembre en el día de la Virgen de Guadalupe y realizar una especial jornada de oración y adoración al santísimo por la vida y por un renovado compromiso de nuestras comunidades con toda vida humana”, finalizó.