En las vísperas de un nuevo aniversario de la fundación de La Rioja, la intendenta Ines Brizuela y Doria a través de una conferencia de prensa anunció el pase a planta permanente de 3.600 trabajadores pertenecientes al Programa de Empleo Municipal.
En este marco, la jefa comunal inició su discurso manifestando su satisfacción y felicidad ante este acontecimiento. Asimismo comentó que "las cosas pueden ser diferentes y comenzar a devolver derechos a los trabajadores, terminar con días de explotación e injusticias y las relación de supremacía de poder con los más vulnerables".
Además resaltó que "desde siempre, por formación y convicción, me he manifestado en contra de la precarización y del sostenimiento de sistemas que bajo el nombre de “programa” encubren la explotación, niegan los derechos básicos de los trabajadores y promueven el clientelismo. Una práctica que ha sido normal y habitual en nuestra provincia; y cuyos resultados están a la vista: La Rioja se ha caracterizado durante los últimos 30 años por generar relaciones laborales cuya continuidad depende siempre del poder de turno. Manteniendo de esa manera una especie de botín electoral integrado por los sectores más vulnerables de nuestra sociedad", saseguró.
Asimismo sentenció que "hoy esta situación es insostenible. Va en contra de mis principios, y de las premisas básicas de solidaridad y responsabilidad que deben guiar las acciones de gobierno. Soy consciente que éste no será un camino fácil. Que tendremos que luchar para asegurar los derechos básicos de nuestros trabajadores, con transparencia, participación y prioridades claras", explicó.
En este sentido, afirmó que "vamos a aplicar 3 criterios básicos: Servicio esencial, efectiva prestación del trabajo y antigüedad".
"Vamos a comenzar con aquellos que hacen las tareas que nadie quiere hacer, los que tienen que salir a la calle día a día a limpiar, ordenar, construir, y cuidarnos. Y todos los que son parte de ese proceso virtuoso. El Estado viene siendo un mal ejemplo de empleador. Ha sido durante todos estos años un mercader de esperanzas, aprovechándose de la necesidad de los más vulnerables. Nuestros compañeros han tolerado en silencio y con prudencia esta situación.Pero llegó la hora de empezar a escribir otra historia".
Por último expresó que "vengo a reparar esta injusticia, para que nunca más ningún gobierno use a los trabajadores como variable de ajuste de la política. Un camino de responsabilidad y entrega nos espera. Sin trabajadores precarizados, La Rioja será un lugar mejor", finalizó.