El crimen estremeció a la sociedad entera. Los medios de comunicación coparon sus espacios con su historia y en las calles se exigía justicia al grito de “Deolinda presente”. La historia de Deolinda Torres generó bronca e indignación en la sociedad riojana, y se convirtió en un emblema para las luchas contra la violencia hacia las mujeres.
Deolinda era una joven de bajos recursos y madre de cuatro hijos. La madrugada del 8 de enero de 2018 fue asesinada por su ex pareja Víctor Santiago Condorí, a quien había denunciado anteriormente por violencia. El hombre irrumpió en su casa, mientras ella dormía con quien era su pareja en ese momento, Iván Herrera, y los atacó con una barreta de hierro que sacó de su trabajo.
Producto de los terribles golpes, Deolinda murió mientras era trasladada al Hospital Vera Barros, dejando a sus cuatro hijos sin su madre.
Inmediatamente, el caso generó bronca y dolor, principalmente porque Deolinda había denunciado en reiteradas ocasiones a su ex pareja por violencia de género, y fue desoída. En su ultimo intento de pedir ayuda, se dirigió a la Fiscalía, pero le respondieron que vuelva en febrero luego de la feria judicial. Días después fue asesinada.
En el marco del Mes de la Mujer, Radio la Red entrevistó a María Perovich, la abogada querellante del caso conocido como la primera condena por femicidio en La Rioja.
Primera condena por femicidio
El 14 de junio de 2021 se dictó la sentencia a Santiago Condorí, siendo condenado a prisión perpetua por homicidio doblemente agravado por el vínculo y femicidio.
María Perovich fue la abogada querellante del caso. Sin pensarlo, se convirtió en la abogada que obtuvo la primera condena firme con la figura de femicidio en la Rioja, abriendo las puertas de una justicia más consciente y firme con las violencias que sufren las mujeres en razón de género.
Era la primera vez que la abogada se enfrentaba a un caso de estas características, con un asesinato fríamente ejecutado. “En la diaria siempre atendemos casos de violencia de género. Pero era la primera vez que me enfrentaba a una muerte de esa magnitud llevada a juicio”, dijo a Radio la Red.
El juicio duró meses, y fue el ultimo proceso legal de violencia hacía mujeres que fue tratado en juzgados comunes. Luego de este caso, se estableció la creación de juzgados especializados en violencia de género: “Deolinda nos enseñó desde cero. Fue generando cambios y ayudando a construir una justicia un poco más preparada”, dijo María Perovich.
Las sensaciones de aquel 14 de junio fueron muchas. Fue un proceso que gran lucha, donde María confiesa que, muchísimas veces, se vio involucrada la parte personal. “Deolinda me marcó muchísimo, y cuando pudimos conseguir la condena me sentí útil. Sentí que realmente pude hacer algo”, confesó la abogada.
María es madre de 2 hijos. Dante, de dos años y Paula, que nacerá el 20 de marzo. Desde ese lugar, la abogada tuvo una cercanía más profunda con el caso de Deolinda Torres, quien tenía cuatro hijos. Desde ahí donde pudo obtener la fuerza para continuar luchando el juicio.
Tras la condena a Condorí, fueron muchos los sentimientos que se mezclaron: “No puedo decir que estaba feliz, no era esa la sensación. Creo que nadie puede estar feliz cuando se trata de la muerte de una persona y menos cuando hay hijos en el medio. Su papa iba preso de por vida y su mama estaba muerta”, recordó de aquel día la abogaba.
Sin embargo, fue una sensación de respiro la que invadió su cuerpo. La abogada sabía que, tras esta condena, se abría una puerta para quienes transcurren o viven un proceso similar. “La justicia llega. A veces llega tarde, como en el caso de Deolinda, pero estamos intentando de que comience a llegar a tiempo”, expresó.
Hacía una justicia con perspectiva de género
El crimen de Deolinda Torres marcó un precedente para la justicia riojana. La historia de Deolinda fue la misma que vivieron muchísimas mujeres en nuestro país: había denunciado en reiteradas oportunidades a su ex pareja por violencia. El caso indignó a la sociedad entera, dado que días antes de ser asesinada, intentó realizar una denuncia por violación a la orden de restricción, le respondieron que vuelva en febrero cuando termine la feria nacional.
Su caso causó gran conmoción y motivo a la creación de juzgados especializados en violencia de género, dando pie a una justicia más participativa e involucrada en cuestiones de género. “Se van rompiendo los techos de cristal, y las mujeres no tienen fronteras. Doy gracias a Dios de haber nacido en esta era del progreso judicial”, expresó María Perovich.