<p class="MsoNormal">Nació en <b>Pascanas</b>, un pequeño pueblo de 2500
habitantes, perdido en la inmensidad de la provincia de <b>Córdoba</b>.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Cuando era joven, <b>Franco Martin</b>i descubrió en la
cocina un mundo que golpeaba las puertas de su curiosidad. Sin embargo, tenía un concepto de la cocina
distinto al que todos asociamos. Franco no veía al acto de cocinar como algo familiar,
vinculado al típico cariño de las abuelas y la herencia de las madres. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><img src="https://live.staticflickr.com/65535/51960544399_9816beed7a.jpg" alt="" align="none"><br></p>
<p class="MsoNormal">El joven descubrió en sus comidas una forma de hacer sentir
bien a las personas que lo rodeaban. De agasajarlos a través de ese lado.
Entonces comenzó a probar y descubrir recetas, sin embargo, decidió mudarse a
la <b>Ciudad de Córdoba</b> para estudiar la carrera de Abogacía, y guardar su
pasión por la cocina en un cajón oculto. Apartado y escondido. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b>“En abogacía no me iba ni bien ni mal, pero cada vez
costaba más estudiar porque no encontraba motivación”</b>, relató Franco a <b>Radio
la Red</b>. El mundo de la gastronomía lo llamaba cada vez más, y el muchacho,
a los cuatro años de haber comenzado su otra carrera, comenzaba a replantearse
si eso era realmente lo que quería para su vida.</p><p class="MsoNormal"><img src="https://live.staticflickr.com/65535/51960544339_9840ccdf5e.jpg" alt="" align="none"><br></p>
<p class="MsoNormal"><b><span style="line-height: 107%;"><font size="5"><br></font></span></b></p><p class="MsoNormal"><b><span style="line-height: 107%;"><font size="5">Persiguiendo
sus convicciones<o:p></o:p></font></span></b></p>
<p class="MsoNormal">Después de tanto pensarlo, <b>decidió arriesgarse y comenzó
a estudiar la carrera de Técnico Superior en Gastronomía: </b>“Arranqué más que
nada para no quedarme con esa duda. Para no decir en un futuro, ‘uh, me hubiese
gustado hacerlo’”, comentó. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">A las pocas clases, Franco pudo acceder a una pasantía que
brindaba la universidad, y empezó a trabar en <b>Papa Gallo</b>, uno de los
restaurantes más conocidos de la Ciudad de Córdoba. <b>Sin saber cortar
siquiera una cebolla, el muchacho arrancó como ayudante de cocina</b>, donde
pudo aprender todo lo que había en el detrás de escena del mundo de la cocina
del que tanto soñó de joven.</p><p class="MsoNormal"><img src="https://live.staticflickr.com/65535/51960544359_28ba98c6f4_c.jpg" alt="" align="none"><img src="https://scontent.fcor10-3.fna.fbcdn.net/v/t39.30808-6/275776590_5013794228701692_1297550205300908741_n.jpg?_nc_cat=103&ccb=1-5&_nc_sid=730e14&_nc_eui2=AeGGyaLB5TzoODfT2nv-AUt23AI7jDFJl2ncAjuMMUmXacinXUrCMI_4gXtJG6q5OwLgF8eG_datg5JuQUaLM-4l&_nc_ohc=xYbrFcJZoo4AX8krrDb&_nc_ht=scontent.fcor10-3.fna&oh=00_AT9O5PBlvNHwIC_RPH7fZ463PRF9FuM4Zf0qjNF9hXfCLA&oe=623C1D13" alt="" align="none"></p>
<p class="MsoNormal">Al poco tiempo,<b> decidió irse del país y vivir un tiempo en
Francia, donde continuó formándose y trabajando en la cocina.</b> Allí se sedujo
por la panadería y la cocina de panes. Conoció y descubrió infinidad de formas
de elaborar pan: “Conocí los distintos tipos de harinas, trigos y cereales. Las
formas y tamaños con las que uno puede hacer un pan”, expresó.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b><span style="line-height: 107%;"><font size="5">Orígenes
del pan: un sueño que abre sus puertas<o:p></o:p></font></span></b></p>
<p class="MsoNormal">Luego de enamorarse del mundo de la panadería, Franco
comenzó a estudiar y a formarse en el rubro, y trasladar todo lo que aprendió fuera
del país, en los restaurantes de alto nivel donde trabajó, a lo que es la
elaboración de panes. “La mayoría de lo que aprendes en cocina es autodidacta.
Probando, investigando, leyendo y estudiando”, explicó el joven, que durante
todos estos años practicó y se entrenó en la materia.</p><p class="MsoNormal"><img src="https://live.staticflickr.com/65535/51959257172_bac403b067_w.jpg" alt="" align="none"><img src="https://scontent.fcor10-3.fna.fbcdn.net/v/t39.30808-6/276231255_5013794245368357_6767144162152485706_n.jpg?_nc_cat=101&ccb=1-5&_nc_sid=730e14&_nc_eui2=AeEyKyjBHxWH22ePkVgUHCISFcTXHCrHpsUVxNccKsemxT-ODeaWjtKr-8O_mhuaenlMDfrLr7ajfwhk_kmEN6Nd&_nc_ohc=FiwdzrIAjm0AX-urnFU&_nc_ht=scontent.fcor10-3.fna&oh=00_AT_lWdPXlSGOsPxDL0grg9vnc0HiD52gJlW9DooojYkQVw&oe=623B3DEB" alt="" align="none"></p>
<p class="MsoNormal">Este lunes, el joven abrirá su panadería llamada <b>Orígenes
del Pan</b>, ubicada en la <b>calle 9 de Julio 153</b>, frente a la Secretaria
de Cultura. “Nace de un sueño propio”, comentó ilusionado el muchacho.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"> El emprendimiento se
caracterizará por la elaboración de los clásicos de Argentina, “pero con un
toque más profesional, gourmet, y siempre trabajando con la <b>Masa Madre</b>”,
explicó, y añadió que “lo que hace este tipo de masa es que fermenta la harina
y es más digerible para el cuerpo. Es más liviano y saludable. Lo pueden consumir
personas intolerantes al gluten”.</p><p class="MsoNormal"><img src="https://live.staticflickr.com/65535/51959257107_c1f08c8895_z.jpg" alt="" align="none"><img src="https://scontent.fcor10-3.fna.fbcdn.net/v/t39.30808-6/276217062_5013794338701681_7451773101106665134_n.jpg?_nc_cat=110&ccb=1-5&_nc_sid=730e14&_nc_eui2=AeF1dE1000xO4XvX-9Ytod9cH91OzO9q4isf3U7M72riK2zOVd-AoVw3VuemNP8RWBF2aHYn0MhJrj7Jh73AWUeP&_nc_ohc=nLsT3GRC_qIAX9XFyPl&_nc_oc=AQn1VH_OsW3b6MyKWEoeKtZlpBYQUgtO7f6fSKsSvgHCJXlEIoyJJsTQUBBifLIC0UQ&_nc_ht=scontent.fcor10-3.fna&oh=00_AT9qQbzW9zyHSEHE96mCq–PfRHtKD4aBXZXJGKAFZC0cg&oe=623BD40F" alt="" align="none"></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-MX">A partir de
este lunes, Orígenes del Pan tendrá sus puertas abiertas para recibir a todas
las personas que quieran disfrutar de un tipo de pan distinto. <o:p></o:p></span></p>