Un grupo de ex soldados continentales que mantienen un acampe desde hace siete años y medio en Plaza de Mayo sorprendió hoy al iniciar la construcción de una estructura con ladrillos y cemento, como una señal de endurecimiento de su protesta: exigen ser reconocidos por el Estado como "veteranos de guerra" para obtener la pensión correspondiente.
El hecho rápidamente se convirtió en noticia y motivó la intervención de la Policía federal, que se acercó a los manifestantes para comunicarles que la fiscal Claudia Barcia ordenó el "cese pacífico" de la obra que pasadas las 11 de la mañana ya tenía un metro de altura.
A media mañana, los ex conscriptos ya tenían levantada una pequeña tapia con cinco filas de ladrillos huecos sobre la zona de Plaza de Mayo donde mantienen el acampe, ubicado frente a la estación del subte de la línea A, en la intersección de las calles Hipólito Yrigoyen y Defensa.
La intervención de la Fiscalía provocó un nuevo capítulo en la pelea entre el gobierno de la Ciudad y la Casa Rosada. El jefe de Gobierno electo, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró que la Policía Federal debe intervenir de inmediato para evitar que continúe la obra. Sin embargo, la construcción avanza en medio de la plaza más emblemática de los argentinos.
"El gobierno nacional tiene que actuar inmediatamente. Ellos lo saben. No les puedo responder por qué no lo hacen", aseguró Rodríguez Larreta en declaraciones al canal de noticias TN.
Según informaron fuentes judiciales, cuando la fiscal Barcia llamó a la comisaría 2 para iniciar el desalojo, el efectivo que atendió el teléfono contestó que era imposible acatar con el pedido porque el comisario está de licencia y el subcomisario se encontraba trabajando en otras tareas.
Fuente: Infobae