Un hombre de 50 años y su hijo de 16 usaron su derecho al no declarar. La autopsia reveló detalles escabrosos que dan cuenta de la saña con la que atacaron al peón.
La comunidad de Las Heras se encuentra expectante de conocer las novedades en torno a un brutal hecho de sangre que se registró la semana pasada en las afueras de la localidad.
Se trata de un cruento asesinato en el que, aparentemente, un hombre y su hijo atacaron a un peón rural, lo golpearon y apuñalaron alrededor de treinta veces en diferentes zonas del cuerpo, dejaron que muera desangrado y lo arrojaron a un zanjón para luego taparlo con una chapa y maderas.
El caso tiene como víctima fatal a Nicolás “Toño” Tula, un trabajador oriundo de La Rioja que estaba radicado en Caleta Olivia, pero que hacía “temporada” en estancias de la zona hasta que le arrebataron la vida de una forma inhumana e inimaginable.
De acuerdo al informe de la autopsia practicada en los restos de Tula, el hecho se habría registrado el sábado seis pasado, según pudo establecerse debido al estado en el que se encontraba el cuerpo. Además se determinó que murió en agonía, desangrado por un shock hipovolémico.
Por el caso están detenidos dos hombres de apellido Hernández. Padre e hijo de 50 y 16 años, respectivamente, quienes habían sido demorados como sospechosos en primer momento tras el hallazgo de los restos, recuperaron su libertad por unos días, pero -a una semana del suceso- los volvieron a detener por orden del Juzgado de Instrucción N° 1 a cargo de Eduardo Quelín y de la instrucción de la causa.
En la continuidad de los avances de la Justicia con el fin de determinar el grado de responsabilidad penal de los imputados, se supo que ambos están acusados de “homicidio doblemente calificado de la figura prevista en el artículo 80 del Código Penal y sus incisos 2 y 6”, es decir, por ensañamiento, alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas.
Los Hernández se negaron a declarar y comenzaron a correr los diez días hábiles, tiempo que tiene la Justicia para buscar más pruebas que puedan implicar más o menos a los dos acusados del brutal crimen.
Fuente: La Opinión Austral