“Nuestra denuncia está radicada en la dirección de la escuela, en el Ministerio de Educación y en la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia”, indicó Maraga. Explicó además: “Mi hija hace un año que tiene clases con ésta docente y siempre llega con esa sensación de angustia y de desasosiego, y lo que pasó con esa cartelera fue lo que nos impulsó a hacer ésta denuncia.”
Maraga relató: “Ella les anuncia mucho antes que el 5 de Octubre ella va a hacer una cartelera, que es el día de los muertos por la subversión, y que va a llevar personas para que exponga, supuestamente hijos de muertos por la subversión, para que les exponga frente a las carteleras una clase alusiva.”
Maraga detalló además: “Entonces nosotros presentamos como padres preocupados, fijándonos previamente cual es la currícula, los métodos de enseñanza, la capacidad de una docente, nuestro punto de vista. Nosotros creemos que esto está afuera de los lineamientos que marca la pauta de Nación para la formación de nuestros hijos.”
Maraga hizo referencia al accionar del Ministerio de Educación: “El Ministerio ha considerado que es así. Pero no es solo por lo que nosotros hicimos. Ésta docente ya tiene antecedentes y viene con otras denuncias de otros padres no tan formales y eso fue lo que pasó. El Ministerio de Educación ha decidido apartarla por 30 días para iniciarle un sumario para investigar. Eso es objetivamente todo lo que ha pasado.”
“Nosotros ya hemos hecho como padres todo lo que teníamos que hacer, lo que creíamos pertinente”, expresó Maraga, y agregó: “Al desmadre que se armó después lo armó la profesora, que empezó a salir en los medios y a ponerlo desde un punto de vista ideológico y de ataque. Comienza a victimizarse, dice que la van a echar, mentira, no la van a echar. Dice que mi esposa le arrancó los carteles, mentiras, los saco ella con otra profesora.”
Maraga aseveró: “Lo que más nos preocupa es la estabilidad emocional de nuestra hija, que está metida en el colegio mirada por todos como si hubiéramos hecho algo malo, y nosotros lo que hicimos fue plasmar nuestra preocupación como padres a los medios pertinentes, adonde creímos que debíamos dirigirnos.”
En cuanto a las declaraciones de la docente cuestionada, Maraga dijo: “Ella misma reconoce que lo que ella hizo no está en la currícula, lo ha dicho en varios reportajes. Pero ella dice que los chicos deben saber toda la verdad. Eso es de una subjetividad absoluta. Quien le dice a ella que ella sabe toda la verdad. Me parece que hay mecanismos para incluir en el calendario fechas que ella considere importantes, que los siga. Mientras tanto no está en la currícula.”
“Además que nosotros presentamos una queja por la manera que ella tiene de dar clases, tratando a los presos políticos de subversivos, guerrilleros y asesinos. Y nuestra familia ha sufrido en carne propia de una manera salvaje la dictadura. Hay presos políticos y exiliados. Entonces mi hija se sintió afectada”, denunció Maraga.
Maraga se refirió, en otro tramo de la entrevista, a la justificación esgrimida por la docente: “Ella dice que es víctima del terrorismo, que su padre le tuvo que volar la cabeza a uno delante de ella, que ella era chiquita. Experiencias personales complicadas dolorosas y profundas”, y reflexionó: “No sé si los chicos están en condiciones de dilucidar desde el punto de vista emocional. Yo lo puedo entender desde lo humano, pero no desde la docencia. Me parece que hay que mantener un cierto equilibrio y una cierta objetividad dentro de la clase.”
Maraga explicó además: “Nosotros lo que hacemos es un llamado a los padres, porque creemos que los padres se tienen que interesar en los contenidos de lo que se les enseña a los chicos. Les pedimos que reaccionemos, que accionemos ante situaciones que los chicos no pueden manejar, no tienen la edad ni la formación.”
“Mi esposa y yo salimos con esa solicitada en el diario del lunes porque los ataques a nuestras personas son descabellados, lacerantes”, expresó Maraga, y expresó: “Nosotros queremos preservar la salud mental y la formación de nuestra hija, como corresponde.”
“Nos preocupo es el ámbito. Yo abogo por que la profesora Megías exprese sus ideas en la plaza, o que alquile un Club y haga una convocatoria y ponga las fotografías y hable. Eso es la democracia. Pero hay ámbitos que tienen sus lineamientos, porque si no esto es un desmadre. Los chicos entran en una confusión tan profunda que después es muy difícil rescatarlos”, concluyó Maraga.