Por la falta de lluvias, los ingenios demoraron la zafra y desde el mes pasado que escasea el producto en los supermercados. Se vende cuotificada. Se suma a otros productos de la canasta básica que faltan, como arroz o aceite.
Los problemas de abastecimiento son cada vez más recurrentes en las góndolas. Ya sea por controles de precios, que hacen que las empresas prioricen canales de comercialización menos auditados, por demoras en las importaciones, o por caídas de producción a raíz de la sequía, ya son varios los alimentos que tienen, o han tenido, dificultades para satisfacer la demanda total de los consumidores.
Actualmente, el problema más grande es el del azúcar. Y el inconveniente, en este caso, es que la zafra se retrasó por la falta de lluvias y el stock del año pasado no alcanza. No hay azúcar en las góndolas y lo poco que hay se comercializa cuotificado y, en muchos casos, con aumentos de precios de hasta 25 por ciento, coincidieron fuentes del supermercadismo. De hecho, según el propio Indec, el kilo de azúcar en el AMBA se incrementó 223% en un año, al pasar de $110,09 en abril de 2022 a $355,67 este año.
Consultadas dos cadenas de supermercados líderes, coincidieron en destacar la falta de azúcar y de otros productos, como aceite, arroz, pastas, algunas legumbres, entre otros, mientras que en la cadena mayorista Masivos, de la zona de Mataderos, afirmaron que desde mayo vienen limitando la venta de azúcar, primero con tres bultos por persona y luego con uno.
“El tema es la sequía. Nuestros proveedores no tienen stock. Hoy nos decía una de las firmas líderes que tendrían producto recién para fines de julio y comienzos de agosto, pero que llegará con un aumento no menor al 30%”, enfatizó a este medio Nicolás Vaccaneo, dueño del local. A su vez, agregó que “el arroz sigue con problemas, el aceite girasol siempre es un tema y la leche se sigue limitando”.
En Ledesma, que produce el 17% del total de azúcar elaborada en la Argentina, reconocieron un problema en el sector, pero aseguraron que la empresa está abasteciendo normalmente a sus clientes habituales. Según explicaron las fuentes, empezaron la zafra quince días antes de lo normal (el 15 de mayo) debido a que tenían poco stock y la prioridad es cumplir con las entregas. En otros casos pudo haber primado la decisión de esperar algunas semanas más para lograr mejores rindes.