A pesar de las proyecciones pesimistas de distintos organismos, el Producto Bruto Interno (PBI) registró un crecimiento de 1,3% durante el primer trimestre del año en relación a igual período de 2022, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Además, el primer trimestre marcó una suba de 0,7% respecto del cuarto trimestre de 2022.
Con las exportaciones en baja por el efecto de la sequía, en el arranque de este año fue el consumo el que traccionó para evitar que la actividad se mantuviera en terreno negativo.
En la demanda global se observó un descenso de 0,6% en la formación bruta de capital fijo y una caída de 6,0% en las exportaciones de bienes y servicios reales.
En tanto, el consumo privado creció 6% en términos interanuales y el público ascendió 1,6%.
Si bien se marcó una suba, las proyecciones a futuro no son optimistas. Especialistas aseguran que el efecto de la sequía se sentirá con más fuerza en este segundo trimestre. En mayo, las exportaciones cayeron 24% y acumulan una baja de 22,1% en lo que va del año.
También el consumo empieza a dar señales de desaceleración. Las ventas en los supermercados y autoservicios a nivel nacional mostraron en mayo una caída del 3,1% interanual, en promedio.