La resistencia a los antimicrobianos es una de las principales amenazas de la salud pública a nivel global. El objetivo es fomentar su uso responsable y regular cuestiones referidas al expendio y el consumo de estos medicamentos.
Para entender más sobre este tema Radio La Red dialogó con el médico infectólogo Dr. Eduardo Rombolá, quien explicó que hay una problemática que desde hace tiempo se viene detectando en todo el mundo y que tiene que ver con el uso desproporcionado de los antimicrobianos.
“La resistencia al comienzo no se veía como posibilidad, porque se creía que la penicilina iba a combatir todo. Pero los años nos pudieron demostrar que van mutando y teniendo la capacidad de ser cada vez más resistentes las bacterias”, indicó el especialista.
Tras la firma del decreto reglamentario de la Ley 27.680 de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos, lo que se busca es restringir el uso de antimicrobianos a las situaciones en las que sean imprescindibles o insustituibles.
Una situación muy común de ver es que personas con síntomas de enfermedad deciden automedicarse con antibióticos, cunado probablemente lo que tengan es un virus. “Gastan plata sin sentido y hacen que las bacterias sean cada vez más resistentes. Los antibacterianos no le hacen nada a los virus”, recalcó el doctor. Por ello siempre hay que consultar con un especialista.
Ley 27.680
La ministra de salud de la Nación, Carla Vizzotti, alerto que “cuando uno usa mal los antimicrobianos, lo que generan estos microorganismos son mecanismos de resistencia, lo cual significa que tomamos un antibiótico y no nos hace efecto”, por tanto “ya hay organismos multiresistentes y hasta panresistentes, que quiere decir que no hay ningún antibiótico que pueda tratarlos y curarlos, así que hay gente que directamente no tiene ninguna opción terapéutica y fallece”. En ese sentido agregó que “según la ONU va a ser una de las principales causas de muerte en los próximos años”.
La reciente reglamentación establece que la condición de expendio de todas las especialidades medicinales cuyo ingrediente farmacéutico activo (IFA) tenga actividad antimicrobiana sistémica deber ser la de venta bajo receta archivada (lo cual no implica la presentación de receta duplicada).
Además, las presentaciones destinadas a la promoción sin valor comercial –muestras gratis, muestras para profesionales o cualquier otra denominación abarcativa– de estos medicamentos deberán ser entregadas a las farmacias de establecimientos sanitarios y estas las dispensarán a los y las pacientes solo bajo receta del profesional médico que autoriza su entrega, en cantidad suficiente para tratamiento completo y en un solo envase.
Asimismo, se establece que en los casos en los cuales se hubiera iniciado el tratamiento antimicrobiano por vía parenteral y debiera completarse en forma ambulatoria, la farmacia de la institución responsable de la atención del o la paciente deberá dispensar la dosis suficiente para completarlo.