Grooming es el acoso sexual de una persona adulta a una niña, un niño o un adolescente por medio de internet. Las personas que realizan grooming se llaman groomers o acosadores. El especialista en ciberseguridad Javier Lombardi explicó que “el delito de grooming es delito en nuestro país desde el año 2013 y argentina Cibersegura tuvo mucho que ver en asesorar e informar para que este delito sea una realidad en nuestro país”.
Javier Lombardi, especialista en ciberseguridad en diálogo con La Red explicó que “el delito de grooming es delito en nuestro país desde el año 2013 y argentina Cibersegura tuvo mucho que ver en asesorar e informar para que este delito sea una realidad en nuestro país. Que se entiende como un contacto de un adulto con un menor con el objetivo de abusar de ese menor”.
Asimismo, el profesional en un intento por describir estos delincuentes aseguró que “por un lado tenemos a los adultos que esconden su verdadera identidad y hay otros tipos de personas adultas que no esconden su condición de adultos e incluso son personas que estos menores conocen de algún lugar, que puede ser de un colegio, de algún club una iglesia o en el entorno familiar”.
En tanto, señaló que “es interesante pensar en el grooming como un proceso que se da a través de seis fases que debe atravesar este delincuente con el fin de atacar a su víctima. Esta persona a la que denominamos groomers es un delincuente, un victimario que para lograr estos objetivos de abuso sexual por medios digitales en una primera etapa lo que va hacer es explorar y seleccionar sus víctimas”.
“Es importante destacar que este delincuente no solo ataca o busca una sola víctima, se ha descubierto a través de investigaciones que son varias los niños, niñas y adolescentes que son abordados en un mismo espacio temporal”, puntualizó Lombardi.
A continuación, el profesional, explicó que “en una segunda fase va haber un contacto con ese menor y se va establecer una relación de amistad y en un tercer momento se va establecer una relación de confianza”.
“En una cuarta etapa se va a desarrollar la relación propiamente dicha y es donde se debe pensar que esto se va dar con el tiempo de la niña o niña, según el joven y la adolescente en donde se puede dar por minutos, horas o días. Hay una preparación en el desarrollo esta relación”, sumó el profesional.
En tanto, Lombardi aseveró que “estas fases tienen que ver con la vulneración de personas es un delito que afecta a niños, niñas y adolescentes. En una 5ta etapa el delincuente va explorar el riesgo en el sentido de cuál es la posibilidad de que sea efectivo la explotación con el menor riesgo posible para el delincuente”.
“En la última fase, la bibliografía y la investigación habla del encuentro sexual y no solo lo tenemos que restringir a eso, sino que el grooming puede ser solamente una conversación por medio digital que va hacia una conversación de índole sexual en un momento evolutivo de la persona de ese niño o esa niña. Puede haber hasta un pedido de extorsión por el pedido de material de contenido sexual”, agregó.
El mentor educativo de Argentina Cibersegura se refirió a la intervención y el acompañamiento de los adultos ante estas situaciones y destacó que “es fundamental indagar entre niños, niñas y adolescentes. Debemos destacar que cuando un niño, niña y adolescente se encuentra en una situación de abuso, el primer contacto y pedido de ayuda es con un par, es decir con una persona de la misma edad a quien le cuenta lo que le está sucediendo”.
“Después ese pedido de ayuda escala a una persona adulta. Cuando hablamos de grooming en línea siempre existe una voluntad del comienzo de un engaño y una manipulación de un adulto hacia un menor. Y lo que quiere este delincuente al contactar con un menor es generar una relación de control emocional, que le permita lograr una satisfacción sexual”, sumó.
Lombardi sostuvo que “hemos visto el crecimiento de la cifra de grooming, y el crecimiento que se ve son las denuncias por lo que es importante resaltar que este crecimiento de denuncias es la conciencia de este delito, de la difusión y las sucesivas campañas”.
Al ser consultado sobre cómo se debe actuar como sociedad para contrarrestar este tipo de delitos, el profesional aseguró que primero es importante detectar cuáles son los riesgos a los que están expuestos los niños niñas y adolescentes. “A mi me preocupa mucho que la sobreexposición que realizan los adultos sobre los más pequeños en la red, es muy importante pensar antes de publicar una imagen de ese niño o niña”.
“Para ello se puede empezar a preguntarles si quieren que publiquemos esa imagen, porque eso implica empezar a transmitir a nuestros hijos y a todas las personas menores que ellos y ellas pueden decidir qué hacer con sus datos personales. También debemos orientar a estos chicos a una adopción progresiva del ámbito digital, sabemos que la recomendación de las redes sociales es a partir de los 13 años, nosotros como adultos cuidadores debemos evaluar cuál es la etapa evolutiva de este menor que tenemos a nuestro cuidado”, detalló.
En este punto el especialista aclaró que “quizás la recomendación sea a los 13 años, pero mi hija o hija no le he dado las herramientas o no lo he preparado para ese espacio digital por lo que va a depender de su etapa evolutiva. Hay aplicaciones que se puede sincronizar la cuenta del adulto con el menor para llevar un acompañamiento más cerca. Los padres, tutores debemos acompañarlos y estar dispuestos siempre a conversar sobre alguna situación que a ellos les pueda generar algún tipo de dudas”.
Al finalizar, el experto en ciberseguridad informó que “Ante una situación de grooming se puede recurrir al equipo niñas del Ministerio de Justicia, también se puede llamar al 137 o llamar al 0800 222 1717 que es un programa muy importante que tiene nuestro país para auxiliar a las víctimas contra las violencias. Y si están seguro de que están frente a un caso de grooming se debe ir directamente a fiscalía, a una comisaría y hacer la denuncia que es fundamental”.
“Estos delincuentes no solo contactan a una víctima, o una menor por vez sino a varias por eso es importante la denuncia, porque no solo estamos protegiendo a nuestros hijos sino a muchos otros niños, niñas y adolescentes que son víctimas también de este delincuente”, cerró.