La ESMA nunca dejó de ser lo que fue desde el 24 de marzo de 1976: un emblema del horror máximo. Por eso, porque, tras la recuperación de ese predio de la Armada para la sociedad, el Estado argentino montó un Museo de la Memoria en el lugar específico donde funcionó el campo de concentración, un dispositivo que trabajó en siempre recordar para nunca olvidar que allí sucedieron secuestros, torturas, abusos, partos clandestinos y robo de bebés durante la última dictadura, es que hoy la Unesco decidió convertirlo en Patrimonio Mundial.
El Espacio Memoria y Derechos Humanos ubicado en el predio de la ex-Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La definición se conoció recién durante la 45° sesión del Comité de Patrimonio Mundial.
La noticia fue dada a conocer por la Organización a través de sus redes sociales, en donde recordó que en ese lugar funcionó un centro clandestino de detención, tortura y exterminio durante la última dictadura militar.
“La Argentina debe ser felicitada por traer esta nominación y buscar justicia por los hechos cometidos por la dictadura contra oponentes armados y no armados y entender la influencia global y la resonancia de estos eventos en el Museo ESMA”, indicó el organismo al anunciar la declaración.
El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco tomó la decisión tras examinar un total de 50 nuevas nominaciones, de las cuales 34 son de orden cultural, nueve natural, dos mixtas y cinco son modificaciones significativas en los límites, se informó oficialmente.
De esta manera, el Museo Sitio pasa a integrar la lista que contempla lugares con un “valor universal excepcional” que pertenecen al patrimonio común de la humanidad, de acuerdo a lo establecido por la Convención del Patrimonio Mundial de 1972.
La misma fue ratificada por 194 países que forman parte de una comunidad internacional unida en la misión conjunta de identificar y proteger el patrimonio natural y cultural más importante de todo el planeta.