Con el 99,30% de las mesas escrutadas, el Frente Cambia Mendoza, con el radical Alfredo Cornejo y la líder del PRO local, Hebe Casado, a la cabeza, se impuso con el 39,50% de los votos, mientras la segunda fuerza, La Unión Mendocina, encabezada por De Marchi y Daniel Orozco, obtenía el 29,67%.
De esta manera, con el 71% de porcentaje de participación, obtuvo el 40% de los votos y superó por amplia diferencia a Omar De Marchi de La Unión Mendocina, su más inmediato perseguidor, que no superó la barrera de los 30 puntos.
Luego, los siguen Omar Parisi del Frente Elegí Mendoza y relacionado al peronismo con el 15,14%, Mario Vadillo del Partido Verde con 11,35% y Lautaro Jiménez del Frente de Izquierda con el 4,03%.
“Es un honor haber sido gobernador de la provincia y volver a serlo por el voto popular de los vecinos. Vamos a poner todo de nosotros para que Mendoza crezca, se desarrolle y mantenga este estándar de servicios públicos”, expresó Cornejo cuando, computados más de la mitad de los votos, la tendencia se había vuelto irreversible.
Cornejo, quien gobernó en la provincia entre 2015 y 2019, llamó a hacer “un cambio seguro y sostenido de la Argentina, sin vaivenes, sin subidas y bajadas y sin una vuelta al populismo en poco tiempo”, desde el búnker organizado en un hotel céntrico, acompañado de su compañera a la vicegobernacion, Hebe Casado, y la candidata a la presidencia por Juntos por el Cambio (JXC), Patricia Bullrich.
Eufórico por el triunfo holgado, el gobernador electo pidió el voto a la fórmula Patricia Bullrich y Luis Petri para la presidencia, “para que la Argentina cambie hacia un proyecto sostenido, con apoyo de los gobernadores, con ideas y un sólido poder político”.