El gremio Ser Salud ha presentado una solicitud al gobierno para un aumento salarial y el pase a planta de trabajadores precarizados. Roberto Carrizo, secretario general de Ser Salud, explicó la situación en una entrevista con Radio La Red.
Según Carrizo, la organización presentó una nota a finales de septiembre en la que solicitan una actualización salarial debido a la inflación que ha erosionado los ingresos de sus trabajadores. A pesar de una recomposición salarial anterior, esta se vio absorbida por la creciente inflación, lo que llevó a la necesidad de una nueva revisión salarial.
Los trabajadores de Ser Salud enfrentan un desafío económico significativo: “El salario promedio de bolsillo oscila entre 150 y 180 mil pesos, mientras que el costo de la Canasta Básica Alimentaria alcanza los 300 mil pesos” Esta disparidad crea una brecha económica que es insostenible para los trabajadores de la salud.
Carrizo destacó la urgencia de la situación y enfatizó que “hay una realidad que los políticos no pueden desconocer”, instando al gobierno a tomar medidas concretas.
Además del aumento salarial, la solicitud de Ser Salud incluye el pase a planta de trabajadores precarizados. En la capital, muchos empleados aún esperan esta transición, en instituciones como el Hospital de la Madre y el Niño y el Hospital Vera Barros, así como en centros de salud. “El gobierno había prometido pasar a planta a todos los trabajadores que ingresaron antes de 2019, pero hasta la fecha, unos 300 trabajadores precarizados aún no han cumplido esta transición”. Además, aproximadamente 600 trabajadores con contratos de locación ingresaron después de 2019, y el gremio también busca garantizar su estabilidad laboral.