Escribe: Valentina Urus
En un encuentro de artistas femeninas riojanas en el Paseo Cultural, Patio de las Artes, artistas fueron convocadas para expresarse libremente a través de su arte.
El “Jam” es mucho más que una simple palabra en el mundo de la música. Es una expresión de la creatividad en su forma más pura y cruda, un espacio donde los artistas pueden liberar sus emociones y habilidades sin las restricciones de partituras ni ensayos. Sin embargo, a lo largo de la historia, las mujeres han sido relegadas a un segundo plano en estos escenarios, eclipsadas por sus contrapartes masculinas. Para abordar esta inequidad y dar voz a las talentosas artistas femeninas, se llevó a cabo un inspirador encuentro: “Jam con las Pibas”, dijo Evelyn Vergara, principal organizadora del encuentro a La Red.
“Jam con las Pibas” nació como una reunión informal de amigas con un amor compartido por la música. Fue un espacio donde podían reunirse, tocar y disfrutar de la música sin restricciones. Sin embargo, con el tiempo, la visión de este encuentro evolucionó. Romina Ruarte y Evelyn Vergara, dos artistas y amigas, decidieron que era hora de crear un espacio de jam exclusivamente para mujeres. Pero no solo para músicas, sino también para artistas de danza, arte visual, teatro y más.
El objetivo era claro: convocar a mujeres de todas las disciplinas artísticas y brindarles una plataforma para expresarse libremente. “Jam con las Pibas” surgió como respuesta a la falta de representación de las mujeres en los escenarios artísticos, donde con demasiada frecuencia son desplazadas en favor de hombres. No se trata de la ausencia de talento femenino, sino de la falta de oportunidades y la sensación de ser observadas y juzgadas.
Este evento es una declaración de que las artistas mujeres están listas para tomar el escenario y demostrar su valía. La improvisación es el núcleo de esta jam, un lugar donde cada artista puede mostrar lo que siente en el momento y compartir lo que lleva dentro. Es una oportunidad para empoderar a las mujeres en el escenario y desafiar las normas de género que a menudo actúan como barreras en el mundo del arte.
“Hay muchas mujeres que necesitan un espacio para empezar a tocar y demostrar que pueden, o quizás no, pero si tener esa oportunidad de irrumpir y demostrar su valía. La jam es justamente eso: la improvisación y mostrar lo que nos pasa en el momento, equivocarnos y aprender. Saca todo lo que nos sale de adentro. Es muy importante que la mujer tenga más poder en el escenario, a medida que avanza el tiempo se va dando y es bueno generar estos espacios para que así sea.” reflexionó.
“Jam con las Pibas” no se limita a un tipo de artista o género. Se trata de la diversidad de expresión artística y la celebración de los diferentes lenguajes que las mujeres pueden transmitir. Desde la música hasta la danza, la fotografía, el arte visual y los emprendimientos creativos, todas las formas de arte son bienvenidas y valoradas. La unión entre mujeres fue la clave para que todas se animasen a aflorar esos miedos y convertirlos en arte: “Todas esas cosas al hacerlo entre mujeres nos hace sentir más relajadas y aliviadas porque sentimos que no estamos siendo observadas sino que estamos disfrutando de hacer lo que nos gusta.” dijo la artista.
El enfoque en la improvisación permite a las artistas explorar nuevos territorios, salir de su zona de confort y colaborar en formas inesperadas. Las chicas de danza se unen para improvisar y bailar al ritmo de la música. Artistas plásticas exhiben sus obras y emprendedoras presentan sus proyectos creativos: “Es importante vincularse con el arte y sus variables, muchas hacemos más de una de una disciplina y nos abrimos a todo lo nuevo. Demostrar que se puede hacer fotografía pero también tocar la batería. Unirnos entre nosotras y pasarla bien es lo principal.” comentó Vergara.
“Jam con las Pibas” es un ejemplo inspirador de cómo las mujeres están reclamando su lugar en el mundo del arte. Es un espacio donde la improvisación y la creatividad se celebran, donde las artistas pueden expresarse libremente y donde se fomenta la colaboración y la diversidad. Este encuentro representa un paso hacia un futuro más inclusivo y equitativo en el mundo del arte, donde las mujeres puedan brillar sin restricciones ni prejuicios.