La causa en la que se investiga la muerte de Alberto Nisman sumó una nueva polémica, luego de que se difundiera una serie de fotografías que fueron tomadas el día en que el fiscal fue hallado muerto en su departamento.
Estas imágenes generaron cuestionamientos sobre la cantidad de gente que ingresó en el lugar y el hecho de que la mayoría de ellos no usara la protección necesaria para evitar contaminar la escena.
Javier Pachamé, profesor del Curso de Posgrado Capacitación en Ciencias Forenses, de la Facultad de Ciencias Médicas Universidad de La Plata, explicó a LA NACION que en un lugar donde ocurrió un posible crimen debe realizarse un vallado perimetral que se divide en tres secciones.
Según el experto, en el "perímetro pericial", sólo deberían ingresar los especialistas forenses, el fiscal y uno o dos testigos.
En el "perímetro judicial-policial", trabajan los agentes relacionados con la investigación, como agentes policiales, funcionarios judiciales y algunos peritos.
Y una tercera división es el "perímetro público", es decir, el exterior, donde pueden estar familiares, periodistas y todas aquellas personas no vinculadas a la investigación.
"En el caso de la muerte de Nisman, el primer perímetro podría ser el baño, donde se halló el cuerpo. El perímetro judicial sería todo el departamento", indicó Natacha Álvarez, licenciada en Criminalística.
Para la especialista, todas las personas que ingresaron en el departamento deberían haber usado la protección adecuada.
"Trajes, barbijo, guantes, cobertura para los pies y la cabeza. Todo eso deben utilizar para garantizar que no se pierdan o alteren indicios, que no se incorporen elementos a la escena, que no contamine el lugar", dijo Álvarez.
Además, destacó que los trajes blancos especiales que se utilizan en estos casos deben ser colocados una vez que se arriba al lugar del hecho y no antes, porque pueden introducir elementos contaminantes del exterior en la escena.
"La primera persona que llega al lugar, que en general es un policía, debe asumir la responsabilidad de proteger y asegurar la escena. Ni los familiares del fallecido ni ninguna otra persona que no forme parte de la labor pericial y judicial debería haber estado dentro del departamento", señaló Álvarez.
Sin embargo, los expertos coinciden en que es común que en las investigaciones se cometan errores al momento de preservar el lugar del hecho.
"En el caso de Nisman, nos enteramos de todo lo que pasó porque tuvo mucha trascendencia mediática, pero, lamentablemente, esto sucede todo el tiempo", sostuvo Gustavo Penacino, director del Laboratorio de ADN del Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Ciudad de Buenos Aires.
"En las fotografías del departamento de Nisman, se ve a muchas personas que no parecen tener ninguna relación con la labor pericial y judicial. Desde el punto de vista de los que hacemos las pruebas de ADN, considero que esto genera mucho riesgo de contaminación de la escena", explicó Penacino.
"Mi función no es delimitar la escena del hecho, pero por experiencia entiendo que si levantaron ADN de una taza de café, es decir, tuvieron en cuenta un elemento que no estaba en el baño, entonces, el resto del departamento también debería haberse preservado como parte del lugar por analizar", señaló.
Por otra parte, señaló que en las fotos "se ve a varias personas sin guantes ni barbijo", y consideró que ése no es "el correcto proceder" en el marco de la investigación de un posible crimen.
"Una persona puede dejar rastros cuando habla, cuando camina, cuando toca algo. Un solo cabello con bulbo alcanza para tener un ADN completo. Sólo dos o tres microlitros de saliva son suficientes para obtener un patrón genético completo", indicó. Como referencia, el especialista explicó que una gota tiene unos 50 microlitros.
Por eso también llama la atención que en los peritajes sólo se hallaran registros de Nisman y no del resto de los que estuvieron en la escena de la muerte.
Fuente: La Nación