La Ley de Identidad N°26.743 en su artículo 12 garantizar el trato digno, es decir, que debe respetarse la identidad de género adoptada por las personas, en especial por niñas, niños y adolescentes que utilicen un nombre de pila distinto al consignado en su documento nacional de identidad. En La Rioja hubo capacitaciones para garantizar la ley de Identidad de Género en las elecciones.
Alexander Cano Flores es estudiante de la licenciatura de Ciencias Política y trabaja en el Instituto de Análisis de Políticas Públicas del departamento de Sociales de la UNLaR; como así también en el Observatorio de Políticas Públicas dependiente de la secretaria de la Gobernación. En declaraciones con La Red brindó información del instructivo con el que se capacitó a autoridades de mesa sobre la Ley de Identidad.
En este sentido, el referente expresó: “realizamos un instructivo para las autoridades de mesa y lo hicimos pensando en las elecciones provinciales de este año y lo trabajamos a través del Observatorio y, lo que se propone es que aquellas personas, compañeros, compañeres de la comunidad LGBT que no haya realizado el cambio registral en el caso de las personas Trans no binaria puedan acceder al voto que es un derecho”.
Asimismo, destacó que “tienen derecho de ejercer la participación ciudadana”. “No somos un sector que está excluido y que no tenemos derecho a nada por su elección o la identidad y sería una locura pensar en eso. A nosotros lo que nos pasa muy seguido en cuestiones electorales y administrativas es que por no tener el cambio registral les impiden acceder o hay un sistema burocrático que da muchas vueltas para poder acceder”.
A su vez indicó que “hay una Ley de Identidad que en su artículo 12 especifica que toda persona que tenga la voluntad de autopercibirse de otra manera que no corresponda a la identidad o el género asignado al nacer puede acceder a todos estos derechos. Los funcionarios no son ajenos a esta información y deben cumplirla y deben predicar con el ejemplo”.
“Los pasos del instructivo son básicamente que la persona que no tenga el cambio registral de la identidad no es necesario anotarse en la planilla que tienen en los padrones con el nuevo nombre. Cuando llegue a la instancia de entregar el DNI seguramente no va a conseguir el nombre o la foto con la identidad de cómo se encuentra la persona actualmente pero el número del DNI es el mismo al igual que el número de orden”, agregó.
Cabe destacar que en el instructivo informa que se debe respetar la identidad de género de las personas que tengan su nombre de pila distinto al que figura en el DNI. Se debe llamar por la inicial del nombre, luego el apellido, fecha de nacimiento y DNI. El presidente de mesa tiene que agregar el nombre que eligió según su identidad. En caso de no estar registrado el cambio debe anticiparse a la autoridad que busque por el apellido y el N° de DNI.
En tanto destacó que “con el número de DNI, orden y apellido se pueden garantizar el acceso sin vulnerar el derecho. Hay candidatos que atentan con estos derechos al decir que los quieren eliminar el ministerio de la mujer y la Identidad como otros programas que generan una apertura y promueven la inclusión”.
Historia de vida en primera persona
Alex contó cómo fue transitar el cambio de identidad, el acompañamiento de su familia y el significado de recibir su nuevo DNI. “Yo me cambié el DNI en el 2019, luego de muchos años de pensar que mi cuerpo no correspondía a mí. Luego me fui a vivir a Córdoba y me familiaricé con el feminismo y empecé a conocer la lucha travesti me di cuenta de que yo era un varón trans”.
“A partir de ahí empecé averiguar sobre la ley y el cambio de nombre, tuve muchas dudas, por lo que empecé a informarme y en enero del 2019 decidí hacer el cambio registral. Soy de chilecito así que busqué todos los requisitos e inicié el trámite”, sumó.
El camino no fue sencillo, en el medio había muchas dudas por lo que Alex siempre buscó contención y apoyo en la información. “Primero le conté a mi mamá que me quería hacer el cambio y me apoyó en todo de la medida que pudo y entendía. Fue con quien me pude expresar cómo me sentía y lo que significaba para mi cambiarme el nombre”.
“Mi mamá me acompañó a realizar el trámite, yo tenía 18 años podía ir sin un tutor y hoy legalmente a partir de los 16 pueden realizar el cambio registral sin la necesidad de que los tutores acompañen o realicen una nota. Inicié el trámite en Chilecito, pasaron dos meses y no supe nada más, luego decidí hacer un viaje a capital para consultar por qué no llegaba mi DNI, sabía que tenía que buscar mi acta certificada y cuando llego acá me doy cuenta que desde Chilecito no había enviado la documentación por lo que tuve que iniciar todo de nuevo y en un mes me llegó el DNI”, indicó.
“Cuando recibí por primera vez mi DNI sentí mucho alivio, porque todas las noches sin dormir y la angustia pasó. Ya me pueden decir, ya me pueden llamar por mi nombre, ya me puedo anotar y realizar trámites sin la necesidad de estar explicando a todo el mundo que soy Alex”, dijo sobre el cambio registral.