”Cada uno votará al candidato que considere, es un derecho del ciudadano”, consideraron desde el entorno del gobernador cordobés.
El ahora excandidato de Hacemos Unidos por Nuestro País inauguró una obra cloacal en el Valle de Punilla y no respondió preguntas a la prensa. Junto a Martín Llaryora viajará en los próximos días a buscar créditos a Arabia Saudita y Kuwait y según los diarios locales, durante la gira podría adoptar una posición aunque también se descarta que sea pública.
El domingo a la noche felicitó a los dos ganadores, Sergio Massa y Javier Milei, y esquivó dar definiciones. “Cualquiera de los dos puede ser presidente”, dijo.
“Schiaretti no se arrogará un derecho que no tiene. Cada uno votará al candidato que considere, es un derecho del ciudadano”, manifestaron desde el entorno del gobernador tras asegurar que sería “una falta de respeto” decirles los votantes a quién deben votar en un balotaje.
Además, el semanas atrás ante la consulta de medios nacionales sobre este posible escnerios, el cordobés ya había adelantado: “La gente decide por sí sola. No soy dueño de los votos; a los que se creyeron dueños les fue mal. Uno puede decir vote a tal o cuál pero la gente vota por lo que siente; nadie es dueño de los votos ni en Córdoba ni en la Argentina, ni siquiera aquel que ganó. La gente está desilusionada y tiene toda la razón”.
De todas maneras, desde su búnker el cordobés destacó que gracias a su participación en estas elecciones se puso en la agenda nacional el “modelo de gestión Córdoba”, que representa “el federalismo y la cultura de la producción y del trabajo”.
Si bien en su discurso no hizo referencia a la segunda vuelta, consideró que “ahora que nadie tiene mayoría, va a ser la hora de que nos juntemos aquellos que quieren federalismo en serio”, al sostener que sea quien sea el que gobierne “ya no podrán ignorar esa demanda a partir de nuestra irrupción”.