Juan Brígido, Presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de La Rioja, explicó en dialogo con La Red que la situación del consumo de combustible es crítica. Precisamente un causante de esa situación sería el congelamiento de precios que las expendedoras afrontan desde agosto. Todo esto afecta de manera directa a los y las consumidores.
“El incremento de precios termina en esto… en el faltante de combustible. Ha llegado un momento que lo hemos advertido”, dijo el empresario. “Esto no es una especulación nuestra. Nosotros recibimos menos combustible de lo que debemos recibir. No especulamos porque no ponemos el precio”, sostuvo.
Brígido expresó su preocupación por los recortes en la entrega de combustible que se han intensificado en las últimas semanas, comparando la situación actual con la crisis del año pasado relacionada con el gasoil. Señaló que, a pesar de recibir menos combustible del necesario, las estaciones de servicio deben afrontar el contacto directo con los clientes.
El representante detalló que la falta de una referencia de precios acorde a la situación económica ha generado una injusticia notable.
Cabe recordar que las reuniones con autoridades provinciales no han logrado resolver el problema, y las promesas de regularización recién podrían concretarse este miércoles. Por ahora, cada estación de servicio implementó limites en la compra de combustible: 2000 pesos para motocicletas y 6000 pesos para automóviles.
En relación con los vales, Brígido indicó que estos solo se aceptan para servicios de emergencia, como Policía, Bomberos y Defensa Civil.
Enfatizando la falta de soluciones, Brígido subrayó que las estaciones de servicio necesitan vender la mayor cantidad de combustible posible para mantener sus operaciones, pero la combinación de precios bajos y restricciones de suministro crea un escenario complejo para el sector.