Está ubicada en la avenida Santa Rosa entre David Gatica y Proyectada III y su dueña explicó que la idea es seguir incorporando mujeres para que aprendan el oficio, se capaciten y se ganen un lugar.
Guadalupe Romero Carbel es la dueña de la carnicería Sabor del Campo y decidió sumar mujeres para la atención. “Esta idea surge aproximadamente hace unos 5 años, iniciaron mis suegros con este emprendimiento quienes hacen hincapié en esta idea de incluir mujeres. Inauguran el local super cerdos y es ahí donde inicia la venta de cerdos con esta visión de incorporar mujeres en su atención”, dijo a La Red.
En tanto comentó que “la mayoría de las mujeres que trabajan no tienen experiencia por lo que se capacita en el rubro, ellas aprenden el oficio. Tenemos solo dos mujeres que desde chica aprendieron la tarea”.
A su vez comentó que “primero se las van entrenando con los cortes, suman la parte del desposte y todo lo que incluye carnicería y elaboraciones”. “Nuestra visión es que no es una profesión a la que únicamente debe estar adherido un hombre, pero si vio que está superpuesto su imagen en el rubro. Pero también hay mujeres que no son conocidas en el ámbito pero que de niñas aprendieron este oficio a través de su familia”, contó Romero Carbel.
“Elegimos a las mujeres por su atención y manipulación de alimentos son muy buenas. Entre 8 y 10 mujeres trabajan en los locales, tenemos dos sucursales que están hace cinco años. A la hora de emplear a alguien buscamos la predisposición y las ganas que tienen de aprender en el oficio. Hay mujeres que tienen muchos trabajos más sacrificados y no son reconocidas”, sumó.
En tanto reconoció que “al principio las mujeres ingresan con miedo quizás no se siente capaces de llevar este tipo de trabajo al ser más promocionado por hombres y al pasar el tiempo van superando el miedo a la sierra y agarrar los cuchillos, pero con el tiempo se van perfeccionando e integrando”.
Al finalizar Carbel que “tratan de armar un equipo y un ambiente de trabajo en que todas se ayudan y buscan que se mantenga así”. “La gente cuando entra a la carnicería se sorprende al ser atendidos por mujeres y que tomemos este tipo de personal, creo que sorprende porque por mucho tiempo fuimos tomadas como el sexo débil”, expresó.