Esta enfermedad debe llamar la atención pasando los 40 años y los síntomas son falta de aire, tos catarro y sibilancia. Médica habló de la importancia de realizar un diagnóstico temprano para tratar la enfermedad.
El tercer miércoles de noviembre se celebró el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). En este sentido, Ana Gómez, referente de enfermedades crónicas del ministerio de Salud explicó de que es esta enfermedad, cuáles son los síntomas y la importancia de realizar un diagnóstico precoz.
Al respecto, la médica comentó que hay “200 mil millones de personas sufren de esta enfermedad en el mundo y en La Argentina hay mas de 2 millones de personas que padecen este diagnóstico de cada 100 persona el 80% no conocen que tienen esta patología”.
A su vez la profesional explicó que “el Epoc es una enfermedad que tiene dos entidades que es la bronquitis crónica que es la inflamación de los bronquios y el enfisema que es la destrucción de las paredes pulmonares y alveolos y esto hace que las personas tengan una obstrucción al flujo de aire por lo que empiezan a tener una falta de aire”.
Al referirse a los principales síntomas la médica indicó que “la principal es la disnea que es la falta de aire, luego la tos crónica, el catarro y sibilancias respiratoria. Este año el lema de la Organización de la Salud es “Respira más y actúa más” que busca sensibilizar sobre el tema”.
“Hay personas que desconocen y dejan de hacer actividad física cuando empiezan a sentir esta falta de aire por lo que pedimos desde el ministerio de Salud que cuando las personas tengan falta de aire consulten tempranamente que se hace a través de una espirometría que consiste simplemente en soplar aire y ver el flujo y tener un registro”, agregó.
Cabe destacar que EPOC es una enfermedad crónica, prevenible y tratable, aunque poco reversible. Se asocia con dos enfermedades del pulmón: el enfisema y la bronquitis crónica. El tabaquismo constituye el principal factor de riesgo, afectando especialmente a los fumadores mayores de 40 años. Se presenta como una limitación del flujo de aire, con tos continua, expectoración y apnea, síntomas que deben motivar la consulta al médico.
Al finalizar, la especialista señaló que “esta enfermedad se trata, no se cura. La calidad de vida es diferente a cada persona si se deja avanzar la enfermedad, hay que hacer un diagnóstico precoz para que se pueda tratar con tiempo”.
“En el hospital público se puede hacer el diagnóstico que antes no lo teníamos y ahora contamos con esta distribución para que se pueda realizar tempranamente el diagnóstico con espirómetros, estamos capacitando al personal”, cerró.