El jefe del Consejo de Asesores Económicos de La Libertad Avanza (LLA), Carlos Rodríguez, anunció su “decisión indeclinable de terminar toda relación formal, real o presunta, de asesoramiento en materia económica” con LLA y afirmó que podrá “ser más útil” sin que sus ideas “estén asociadas a un partido político o a una persona”.
“Por medio de la presente comunico mi decisión indeclinable de terminar toda relación formal, real o presunta, de asesoramiento en materia económica en La Libertad Avanza”, posteó la mañana de este viernes el economista y exviceministro de Economía de Carlos Menem en su cuenta de X (antes Twitter).
El rector del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (CEMA) agregó: “Creo que seré mucho más útil a la causa de la libertad si puedo opinar libremente sin que mis ideas tengan que estar asociadas a un partido político o a una persona”; y felicitó al presidente electo Javier Milei “y a todos los miembros de LLA por el maravilloso trabajo que han realizado en favor de transformar para bien a nuestro querido país”.
En su posteo, el economista agregó: “Ya empiezan a preguntarme porque lo hago. Les digo. No he sido consultado en meses. Tenía la decisión tomada hace tiempo. Hoy es el momento óptimo ya que Javier designó el Ministro de Economía y cambió el Presidente del BCRA. Ya está la casa en orden”.
El jueves, en declaraciones a La Nación+, Rodríguez había cuestionado el eventual nombramiento de Luis Caputo, exsecretario y exministro de Finanzas del Gobierno de Mauricio Macri como ministro de Economía: “Es un hombre de las finanzas, de la especulación de activos financieros, no sirve como ministro”, sostuvo.
Por otro lado, Rodríguez había sido cuestionado esta semana por sus dichos contra los gays en una entrevista con Luis Novaresio en La Nación+, que fue repudiada por referentes de la diversidad sexual quienes advirtieron sobre la creciente legitimación de discursos discriminatorios
“Si veo a dos hombres besándose, me duele la barriga”, había dicho Rodríguez en una entrevista televisiva en la que declaró abiertamente tener “un problema” con los gays, y justificó su discriminación a “un tema hormonal”.