Sin datos oficiales sobre el programa que ejecutará el gobierno de Javier Milei en materia de obra pública, las provincias temen por una ola de despidos masivos. Mañana se reúne el Consejo Nacional de Vivienda para pronunciarse.
El titular de vivienda, Ariel Puy Soria señaló a La Red que “el panorama de la obra pública es desalentador, el presidente electo ha manifestado no tendría financiamiento, aún las que están en proceso de ejecución y fueron adjudicadas de manera legal con procesos licitatorios y controles mensuales de la ejecución y calidad de las mismas”
Aún no hay información oficial, solamente declaraciones, pero si el 10 de diciembre las autoridades nacionales no envían los recursos para el pago a las empresas, éstas tendrán que despedir a miles de trabajadores en todo el país”, alertó, señalando que, “no solo la obra pública se palarizaría, sino también los empleos directos, el flujo económico. Vendría una fuerte crisis en el sector”.
Actualmente, a través de los distintos programas de viviendas, la provincia cuenta con cerca de 2000 viviendas que están en proceso de ejecución con diferentes niveles de avance de obra: “estas obras pueden quedar paralizadas, ya ocurrió en el gobierno de Macri y nuestro gobierno las retomó”.
En este sentido enfatizó que “independientemente de quienes asumen como autoridades de un país, se tienen que cumplir con los compromisos legales, aquí no hicimos obras desprolijas, sino que hubo procesos licitatorios con compromisos que deben cumplirse”.
“No se avizora que haya una campaña sistemática de construcción de viviendas con un esquema de participación privada”, apuntó, y agregó, “el futuro ministro de vivienda nacional que las obras de infraestructura para una vivienda se deben hacer a través de un consorcio o cooperativas, pero ¿quién pone la plata?”, cuestionó.
“En la primera gestión de Quintela fue récord de vivienda construidas en la provincia”, dijo.
En cuanto al pago de las cuotas, indicó que: “La modalidad que tiene el Estado provincial son cuotas subsidiadas, hay cuotas que el precio es irrisorio si se lo compara con un alquiler, pero no es porque no tenemos la voluntad de cobrar, sino que desde el Estado queremos ayudar a la gente a que su poder adquisitivo no se deteriore aún más por la crisis inflacionaria.
“Queremos discutir desde los Estados Provinciales estas políticas públicas de créditos para viviendas, para buscar soluciones. No se puede diseñar un plan de políticas públicas habitacionales donde la mayoría quede excluido”, agregó.