Luego de varios meses de permanecer detenido, la jueza de Violencia de Género, Gisela Flamini, citó a declaración indagatoria al único involucrado que tiene el femicidio de Thiara Carrasco. Se trata de Roberto Carlos Rivera (43), un supuesto pastor evangélico que utilizó esa figura para engañar a la víctima.
Este viernes, Rivera tendrá la posibilidad de declarar o abstenerse. Su situación judicial es por demás complicada. Las cámaras de seguridad, las prendas de vestir que tenía Thiara antes de su muerte, son algunas de las evidencias que colocan a Rivera como el principal sospechoso del femicidio.
Cabe recordar que el cuerpo de la víctima apareció calcinado en inmediaciones del barrio Vargas. Por esa situación de extrema violencia es que resultó complicado para los investigadores determinar la identidad del cuerpo. No obstante, las cámaras de seguridad son, por ahora, el elemento clave que permitió visualizar a Rivera junto a Thiara, y también de ubicarlo en lugares importantes de la investigación.
Cabe recordar que la semana pasada, Flamini dispuso el reconocimiento de las prendas de vestir que se secuestraron en la investigación. En este sentido, la madre de la víctima, según una fuente vinculada con la causa, “reconoció” los elementos de investigación. Además se utilizaron las cámaras de seguridad para que la madre de la víctima reconociera la vestimenta de su hija.
Luego de la indagatoria, Flamini debe establecer cuál será la acusación que afrontará Rivera. Por ahora, se le atribuye la presunta autoría del delito de homicidio agravado (femicidio).