A través de un comunicado difundido en redes sociales, la Mesa Nacional de la Unión Cívica Radical dejó en claro su rechazo total a las más de 300 reformas anunciadas ayer por el presidente Javier Milei. El malestar viene dado principalmente por el modo en que el primer mandatario decidió sortear la instancia en el Congreso de la Nación.
“Nuestro partido se caracterizó a lo largo de su historia por la defensa del sistema democrático y sus instituciones. Ninguna crisis se resuelve avasallando la institucionalidad democrática”, inició manifestando el escrito.
Frente a la presentación del mega DNU que, con 366 artículos deroga y modifica un sinnúmero de leyes y decretos, la UCR instó al presidente a convocar a Sesiones Extraordinarias con el fin de poder analizar en detalle las distintas propuestas “en el ámbito que corresponde, el Parlamento”. Insistieron en que “esto permitirá debatir todas las iniciativas en profundidad y acompañar aquellas que sean positivas para los argentinos”.
Para los radicales, resulta imposible lograr esto a través de un DNU, porque solo se puede aprobar o rechazar en su totalidad. “En el contenido hay cuestiones positivas, pero también otras muy preocupantes”, aclararon y agregaron: “la vía propuesta por el Poder ejecutivo puede terminar en planteos de inconstitucionalidad generando más incertidumbre y complicando aún más la agenda del Gobierno nacional”.
“No hay ninguna duda que nuestro país necesita un cambio. Pero para que ese cambio sea legítimo y duradero, debe hacerse respetando las formas establecidas en nuestro orden jurídico”, es lo que plantaron los integrantes del radicalismo.
Según manifestaron, el Ejecutivo “aún está a tiempo de enmendar su error enviando un proyecto de Ley espejo que pueda debatirse en el Congreso de la Nación”, recuperando así el camino de la normalidad, la construcción de la confianza política, los consensos y el diálogo parlamentario.