“Frente a la grave pérdida de poder adquisitivo del salario, provocada por la mega devaluación y la desregulación de todo control de precios con la que el actual gobierno ha iniciado rápidamente su política de ‘tierra arrasada’, reclamamos la urgente convocatoria a la paritaria nacional de la docencia universitaria y exigimos una recomposición salarial que repare el deterioro de nuestros ingresos”, expresó la CONADU a través de un comunicado.
Además, advirtieron que, de no obtener pronta y satisfactoria respuesta a este reclamo se verá comprometido el normal inicio del ciclo lectivo 2024.
La Federación Nacional de Docentes Universitarios rechazó así el DNU 70 y el proyecto ómnibus en su totalidad; por ello convocaron al paro este 24 de enero “como expresión multisectorial del rechazo a la política de ajuste y a las iniciativas del gobierno nacional”.
Estas resoluciones fueron consensuadas en el plenario del que participaron los secretarios generales de los gremios de ADIUNQ, ADUNOBA, COAD, ADUNA, AFUDI, SIDIUNLAR, ADUC, SIDIU, SIDUNCU, ADUFOR, ADOI, SIDIUNT, ADUNTREF, ADUNMa, FEDUBA, SUDHUR, ADUM, ADAI, ADUNSADA y AGDU.
Queda claro que para la CONADU “no hay negociación que haga admisible ese proyecto” que impulsa el presidente Javier Milei.
En ese marco, advirtieron que las modificaciones propuestas a la Ley de Educación Superior se dirigen especialmente a suprimir la responsabilidad estatal para asegurar el derecho a la educación superior establecida por la reforma Puiggrós del año 2015, lesionando los principios fundamentales de la gratuidad, el ingreso irrestricto y la autonomía, para generar condiciones que en un contexto de ajuste presupuestario sólo pueden favorecer la sujeción de nuestro sistema universitario al proceso global de mercantilización de la educación y el conocimiento.
“Todas las reformas propuestas en la Ley Ómnibus para la universidad deben evaluarse en el marco de un ajuste que ya comenzó, porque la inflación está provocando también la licuación del presupuesto universitario, prorrogado para este año a valores de 2023. Ese presupuesto no alcanzará a cubrir las necesidades para el funcionamiento de las instituciones más allá del mes de mayo o junio”, alertaron para finalizar, ratificando que “en el país que sueña Milei no hay lugar para la universidad pública”.