Lucas Martínez salió el martes a la mañana de su casa de Famatina con un amigo de 14 años a andar en bicicleta. Por la tarde, al no regresar, la familia, comenzó la búsqueda. Al no obtener resultados dieron aviso a la policía.
El amigo regresó a colaborar con la policía, hasta que finalmente dieron con el cuerpo de Lucas en un basural tapado con ramas. La primera versión que dió el niño de 14 años fué que Lucas se cayó, se golpeó la cara con una piedra y murió. El, asustado, tapó el cuerpo con ramas y salió corriendo del lugar. Momentos más tarde confesó ser el autor del asesinato. Fué trasladado a Chilecito por la policía.
La familia de Lucas sostiene que el menor acusado de solo 14 años no podría haber cometido el hecho y escondido el cuerpo en un basural sin ayuda. Desconfían de los familiares del imputado: “Un adolescente no puede realizar solo tan macabro hecho. A mi sobrino lo mataron como un perro”, lamentó la tía de la víctima, Beatriz Moreno.