Racing se quedó con una nueva edición del clásico de Avellaneda al vencer esta tarde como visitante a Independiente por 1 a 0, en el inicio de la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional (LPF), donde se disputan los clásicos interzonales.
El único gol de la tarde lo convirtió el delantero Adrián ‘Maravilla’ Martínez, cada vez más afianzado como goleador académico, a los 18 minutos del segundo período.
Los dirigidos por el DT Gustavo Costas jugaron con inteligencia y se alzaron con la victoria con justicia.
El partido comenzó con un Independiente que hizo sentir el rigor de la localía, paró mucha gente en ataque y generó peligro, sobre todo, en los pies del extremo Alex Luna por la banda izquierda.
A los 3 minutos, el propio Luna lanzó un tiro de volea que pasó cerca del arco de Arias, en la primera jugada de peligro. Luego el mismo delantero aceleró y la pelota le quedó al paraguayo Gabriel Ávalos, quien envió un centro bajo que no pudo conectar Canelo.
Sin embargo, desde los 15 minutos, la presión del ‘Rojo’ mermó, como también su dominio, y fue la ‘Academia’ el equipo que comenzó a sentirse cómodo a partir del cuarto de hora.
En ese minuto, una buena jugada el delantero Maximiliano Salas lo dejó frente a frente con Rodrigo Rey, pero el guardameta local contuvo en dos tiempos.
Poco después, un centro desde la izquierda del lateral Gabriel Rojas terminó en un cabezazo del delantero Martínez apenas desviado.
La levantada de Racing también la comandó el colombiano Juan Fernando Quintero, quien tomó posesión de la pelota y gravitó en cada intervención que tuvo por el sector derecho.
Pero los de Tevez no se quedaron quietos en un primer tiempo, en líneas generales, parejo. Así, el lateral chileno Mauricio Isla lanzó un centro para que Luna cabecease al lado del palo de Arias.
Poco pasó en Avellaneda durante los últimos 10 minutos, ya que ambos conjuntos cayeron en imprecisiones y el ‘Rojo’ ya no pudo incomodar a la defensa visitante, con un Luna extenuado que alejó la única referencia de ataque efectiva hasta ese tramo.
En el cierre del primer tiempo, ‘Juanfer’ ejecutó un gran pase pinchado para la corrida de Salas, que tuvo que salir a cortar Rey para evitar que la visita se vaya al vestuario en ventaja.
Para el complemento, Costas sacó al amonestado Tobías Rubio, encargado de marcar a Luna en la banda derecha y en su lugar ingresó Nazareno Colombo.
Al igual que el inicio del partido, el local empezó con mayor ímpetu de ataque, pero se chocó con un Racing bien parado y con falencias propias en la generación de peligro, por lo que la ‘Academia’ ganó tranquilidad en el césped del Libertadores, e incluso comenzó a manejar mejor la pelota.
Tanto es así que, a los 17 minutos, ‘Maravilla’ Martínez recibió un excelente pase filtrado del volante Bruno Zuculini, eludió con categoría a Rey y, tras ratificación del VAR por posible offside, silenció media Avellaneda con la apertura del marcador.
Con la desventaja, Tevez movió rápidamente el banco, y envió a la cancha al extremo Santiago Toloza y al delantero Ignacio Maestro Puch. Sin embargo, el ‘Rojo’ siguió dormido y Racing aprovechó cada vez mejor los espacios.
A los 25 minutos pudo ampliar mediante un remate cruzado del volante Almendra, pero la pelota se fue besando el palo derecho del guardavallas local.
Presionado por el paso de los minutos y un contexto cada vez más favorable a la visita, Independiente fue a buscarlo con idéntica cuota de actitud y nervios ante una ‘Academia’ bien cerrada atrás.
Recién a los 35 minutos, el local se acercó a la igualdad mediante un tiro libro de Federico Mancuello, bien ejecutado y con buena rosca, aunque apenas desviado.
Tevez envió todos sus atacantes a la cancha (Matías Giménez, David Martínez y Maestro Puch), pero careció de un generador de juego que les haga llegar la pelota. Y casi no tuvo posibilidades de igualar.
Para peor, los de Costas comenzaron a manejar la pelota y los tiempos del final del partido, con un ingreso clave de Santiago Solari como para tenerla y evitar cualquier reacción del local.
Con inteligencia, la ‘Academia’ fue justificando el triunfo y terminó por llevarse dos premios más que importantes: una nueva edición del clásico y el ascenso al tercer puesto de la Zona B, con 13 puntos, escalón de clasificación a la fase final.
Fuente: Télam