La situación en el Parque Industrial de La Rioja es alarmante, con fábricas que experimentan mermas en sus ventas de hasta un 70%, lo que llevó a medidas como adelantar vacaciones, reducir jornadas laborales y registrar al menos 50 despidos desde diciembre pasado.
Juan Carlos Serrano, vicepresidente de la Unión Industrial de La Rioja (UNIR), compartió su preocupación en diálogo con Radio La Red, al señalar que el panorama es complejo y abarca diversos sectores. “La caída del consumo, combinada con la elevada inflación, generó una situación crítica en la que los sueldos de los trabajadores no alcanzan a cubrir los costos básicos de vida, como alimentos y combustibles. Esto lo que hace es que no hay una reorientación del suelo y el consumo de bienes que no sean necesidad”.
En el ámbito textil, se reportan al menos 50 despidos, y la fábrica Puma registró al menos 20 despidos desde el año anterior. Serrano destacó que la crisis afecta a todas las áreas, y algunas fábricas experimentaron una disminución drástica en las ventas, especialmente aquellas que se enfocan en el mercado interno.
“Todo lo que es venta al mercado interno son las que están más complicadas. Aquellos que suelen exportar están llenos de dudas, ya que los incrementos en los costos, como los tarifazos en energía, impactan negativamente en la rentabilidad”, explicó Serrano.
En un intento por afrontar la crisis, algunas empresas tomaron medidas como “adelantar vacaciones, reducir jornadas laborales y suspender actividades. La creatividad en las estrategias de venta se vuelve crucial, pero muchas empresas se encuentran vendiendo por debajo del costo”, para intentar mantenerse a flote, explicó Serrano.