La obesidad es una enfermedad crónica y multifactorial que actualmente se encuentra en constante crecimiento en la población. Observando los últimos censos en el país, es una enfermedad que afecta aproximadamente a 6 de cada 10 personas, tanto a nivel nacional como provincial.
En comunicación con Radio La Red el especialista en Medicina General y Endocrinología, Aldo Figueroa, explicó que se la considera una situación muy alarmante, porque el aumento es constante y esto se ve reflejado cada año en las cifras. Según datos estadísticos a futuro, a través de estimaciones, el doctor aseguró que “si no se toman ciertas medidas que puedan prevenir esta enfermedad crónica, hay una recta que va en ascenso continuamente”.
La obesidad es sobre todo “madre de enfermedades”; es decir que no viene sola y que trae aparejado consigo muchas otras enfermedades como la diabetes, la hipertensión, los problemas en sangre con el colesterol y los triglicéridos, e incluso desde lo mecánico afecta la parte osteo-articular por la sobrecarga de peso.
Actualmente, 6 de cada 10 niños y niñas tienen problema de sobrepeso u obesidad de acuerdo al cálculo estimado de peso y altura.
Si bien el factor genético tiene un a preponderancia destacada entre las causas, también es cierto que el factor socio-cultural y de estilos de vida, van configurando un cuadro de situación que lleva a que la persona aumente de peso excesivamente. “La obesidad es un exceso en el tejido adiposo, que es la grasa del cuerpo”, remarcó el doctor recordando que dicha grasa no es un tejido estático, sino que va produciendo diferentes tipos de sustancias y de hormonas, que es lo que causa distintos problemas de salud a lo largo de su vida.
La obesidad es una enfermedad crónica, “no se cura pero sí se puede recuperar y tienen tendencia a recidivar, es decir que una persona puede perder peso, pero si abandona el estilo de vida saludable lo volverá a recuperar”. Por ello, el tratamiento hace hincapié en la alimentación saludable y en el ejercicio físico.
Ante este contexto alarmante, el doctor recomendó que desde temprana edad los niños tengan contacto con el control pediátrico permanente, para saber el cuadro de situación.
“La lactancia materna es un factor de protección, porque es un elemento natural que le brinda las calorías adecuadas al bebé, para que crezca sano y que no tenga sobrepeso u obesidad que pueda afectar su vida futura. También es importante el entorno familiar que lo rodea, para crear hábitos desde temprana edad”, explicó el especialista.
No hay que olvidar que sin lugar a dudas la pandemia agravó este flagelo, ya que fueron periodos prolongados de tiempo donde las personas disminuyeron su actividad física y aumentaron la ingesta calórica. En el caso de Argentina, agregó además que “no es solo por la grasa sino también por el exceso en hidratos de carbono, como la harina”.