El presidente sostuvo en una entrevista reciente que aproximadamente ”el 70% de la población estaba en contra del paro”.
Días después de la movilización impulsada por la Confederación General del Trabajo (CGT) que tuvo lugar el pasado jueves 9 de mayo, el presidente Javier Milei se pronunció por primera vez acerca de la jornada y sostuvo que el paro “fue un fracaso rotundo“.
Mientras el proyecto impulsado por el presidente era objeto de debate en el Senado, afuera, en las calles, miles de voces se alzaban en contra de las medidas políticas y económicas de la gestión actual. La movilización, la segunda impulsada por la CGT desde la asunción del nuevo gobierno, agrupó a diferentes sectores de la sociedad, incluido el transporte.
Pasados tres días desde entonces, el presidente decidió pronunciarse por primera vez al respecto. “El paro fue un fracaso rotundo. A pesar de que lograron sumar en las filas sindicales que protestan al transporte, con lo cual le impiden a la gente ir a trabajar, a pesar de ello, la gente salió. De hecho, cerca del 70% estaba en contra del paro“, aseguró Milei en una entrevista con el diario chileno El Mercurio.
En ese sentido, el mandatario sostuvo que el paro fue “una medida violenta, que no tiene nada que ver con un reclamo sindical”, y opinó que consistió en “una acción política en contra del Gobierno”. Luego, cuestionó las motivaciones de los gremios para llevar a cabo las movilizaciones.
“Miren lo curioso: el 64% de los paros que se han efectuado en Argentina han sido en contra de gobiernos no peronistas. Así es que a mí esto no me sorprende”, indicó. Asimismo, el presidente puntualizó en el estado en que recibió al país y analizó las decisiones económicas que tomó desde entonces, con el ajuste presupuestario como foco.
“Para que más o menos se dé un orden de magnitudes, cuando una economía tiene déficit gemelos por cuatro puntos del PBI, usted tiene una alerta amarilla. Con ocho, está a punto de volar por los aires. Nosotros recibimos el país con 17 puntos del PBI, déficit gemelos. Y en este mismo contexto, se le debía a los importadores $50.000 millones de dólares. Las reservas internacionales netas eran $12.000 millones negativos. Había vencimientos en pesos por $91.000 millones. Había además $25000 millones de vencimientos de deuda externa concentrada en organismos multilaterales y el acuerdo con el Fondo estaba caído por el desbarajuste fiscal. La inflación, al momento que nosotros asumimos, venía corriendo a un ritmo del 7.500% anual. Y si usted toma el índice de mayoristas de diciembre, que estuvo en 54 %, eso anualizado da 17.000. No había alternativa“, sentenció Milei.