El riojano de 24 años estiró su invicto a 26 peleas y sumó su 19° victoria antes del límite. Además, retuvo sus títulos Fedelatin de la AMB y Latino del CMB de los superligeros.
Poco más de dos minutos le bastaron a José Ángel Gabriel Rosa para demoler al mexicano Juan Ramón Guzmán. El Sansón boxeador, invicto riojano de 24 años, no solo conservó esa condición de imbatible con una actuación contundente, sino que gracias a victoria en el primer asalto también retuvo las coronas Fedelatin de la AMB y Latino del CMB de los superligeros.
El combate en la Federación Argentina de Box duró apenas 145 segundos, los suficientes como para que una de las esperanzas del boxeo argentino expusiera sobre el ring la diferencia de jerarquía contra un rival que no hizo absolutamente nada para llevarse la pelea.
Una derecha en punta de Rosa antes de cumplirse los dos minutos de combate hizo zapatear hacia atrás por primera vez al mexicano. El argentino advirtió la situación y comenzó a aprovecharse de la postura excesivamente pasiva que había adoptado su rival.
A la defensa de Guzmán se le empezaron a notar entonces todos los hilos, y el argentino lo capitalizó. Restaban 38 segundos para la finalización del round inicial cuando Rosa volvió a conectar con firmeza el rostro del nacido en Baja California hace 31 años, quien nuevamente se tambaleó.
Tres segundos después, un tímido jab de Sansón bastó para que el mexicano pusiera su rodilla derecha en el piso y así esperara la cuenta definitiva de la jueza de la pelea. El apodado Perro, en la primera contienda que disputaba fuera de su país, ni siquiera llegó a ladrar y el riojano se alzó con la victoria número 26 de una carrera profesional que comenzó hace poco más de tres años, en enero de 2021.
“Pasé tres meses durísimos donde tuve que entrenar más de lo que venía haciendo. Tenía en mente que venía mi hijo y eso era una motivación grande. Hoy en día estoy acá por él, porque pasan muchas cosas y ya estamos para cosas grandes, para salir afuera”, se envalentonó el excampeón argentino wélter, dueño de 19 nocauts y quien el último martes fue padre por segunda vez.
El tenso cruce sobre el ring con un posible futuro rival
Rosa terminaba de hablar cuando el periodista que le realizaba la entrevista sobre el ring le mencionó que encima del cuadrilátero estaba Victoriano Antonio Santillán. “Vamos a ver si le echamos fertilizante a Rosa para que tenga ganas de pelear. Vamos a darle fuerza. Me parece que más que Rosa, es una rosita. O me parece que voy a ser el jardinero para cortar esta rosa”, desafió Toni, nacido en Monte Chingolo hace 29 años y dueño de un palmarés compuesto por 12 triunfos (8 KOs), 2 empates y 6 derrotas.
El campeón, con los dos cinturones rodeando su cuerpo, retrucó: “Esto no lo voy a hacer de agrandado ni porque soy soberbio. Yo peleé con los mejores en la categoría wélter y en los superligeros. Cuando vos pelees con la jerarquía que yo peleé en Argentina, estamos hablando”.
Rosa mantuvo un fuerte cruce con un posible futuro oponente al finalizar la pelea.
“Pero yo tengo más roce, no tengo la carrera tan inflada y tan armada como esta gente que se viene a tirar”, acusó Santillán, en obvia alusión al mexicano Guzmán. Y agregó: “No gasto en boleto de avión ni hospedaje, vengo gratis y no tengo problema en pelear cualquier día, en cualquier momento. Estoy listo y preparado para ganarle los cinturones”.
Rosa duplicó la apuesta. “Acá tenemos los guantes. Peleemos ya si querés”, exclamó. Lo que parecía una típica chicana promocional se volvió algo un poco más serio, porque Sansón ya no puso ocultar su enojo y se pusieron cara a cara con Santillán, al que empujó antes de ponerse en guardia.
Afortunadamente para la velada, ambos fueron separados rápidamente y la cuestión no pasó a mayores.