Además, para paliar el déficit habitacional, se busca que la banca privada participe en el esquema de financiamiento.
"Nos interesa, que lo hicimos con éxito en la Ciudad, segmentar bien los diferentes beneficiarios. Eso te permite determinar mejor quienes se llevan el beneficio del Estado y, si hay un componente de subsidios, que se le otorgue alguien que necesariamente lo necesite", señaló el subsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de la Nación, Iván Kerr, a LA NACION.
La diferenciación según el nivel socioeconómico de cada familia no sólo se tomará en cuenta para priorizar el acceso al crédito sino también en las tasas de interés que se le otorgarán. Las iniciativas serán comunicadas en las próximas semanas, en caso de ser aprobadas por el ministro de Gabinete, Marcos Peña, y por el Palacio de Hacienda. Los créditos ya otorgados por Procrear se mantendrán sin modificaciones.
"Hay que subsidiar a los más vulnerables y que los sectores medios afronten cuotas de acuerdo a sus ingresos. Lo que sucedía hasta ahora es que en muchos casos se adjudicaban créditos con la tasa más baja a beneficiarios que no necesariamente necesitaban esa cantidad de subsidios", sostuvo Kerr.
En ese sentido explicó que el Gobierno pretende que programa sea sustentable, es decir, no le haga perder valor al fondo de garantía previsional -de donde salen los recursos- frente a la inflación. Los créditos hasta hoy se otorgan con tasas que tienen topes de entre 14 y 19% según el destino que se le da al dinero y la zona del país, y quedan por debajo de la inflación anual, lo que lleva a hacerle perder valor real al fondo. "El fondeo no puede ser a perdida. El crédito hipotecario es una solución absolutamente rentable", indicó.
Aunque el funcionario evitó dar precisiones, el Gobierno apunta, tal como habíaanticipado LA NACION, a relanzar Procrear con una meta de 100 mil créditos por año. "Lo que tenemos que revertir es que ha habido un aumento creciente y exponencial del presupuesto en materia de vivienda en los últimos cuatro y sin embargo el déficit habitacional continúa siendo un problema estructural", señaló.
"Estamos invitando al sector privado para que los desarrolladores puedan intervenir. En la Argentina tenemos un déficit grande y el único aportante es el Estado a través de la obra pública. Necesitamos colaboración si queremos dejar que el déficit deje de ser estructural", agregó.
Una de las novedades que se propondrá será también la posibilidad de la compra directa de una vivienda ya construida, lo que reactivaría el mercado inmobiliario. "Antes no se permitía esto ya que se consideraba que algo ya construido no generaba trabajo. Pero es ridículo, si hay nueva oferta inmobiliaria"se puede impulsar la compraventa de unidades", consideró.
Otro de los aspectos en el que se busca avanzar es la digitalización de la inscripción al plan. "Hacerlo online ayudaría a ser más fácil anotarse y mejoraría su transparencia", dijo Kerr.
Créditos casi inexistentes
De acuerdo a datos de la secretaria de Vivienda y Desarrollo Urbano de la Nación, el 90% de las operaciones de compra/venta de viviendas se realiza en efectivo y el déficit habitacional, según estimaciones, ronda las 3,5 millones de viviendas.
"Comprar una vivienda es la inversión más grande de una familia. La falta de crédito hipotecario accesible hizo que crecieran los alquileres donde a veces se pide cualquier precio", expresó Kerr.
El crédito hipotecario en el país representa sólo 1% del PBI, y es uno de los más bajos de la región, muy por debajo de Chile en el que alcanzan casi el 20%.