La miopía en niños ha aumentado a un ritmo alarmante en los últimos 30 años. Se estima que alrededor del 40% de los niños entre 6 y 19 años de edad, son miopes; en Asia, la tasa es casi el doble. “Si no se hace nada para ayudar a frenar el aumento, la mitad de la población mundial puede tener miopía para el año 2050”, afirma la Academia Americana de Oftalmología.
Para conocer más al respecto Radio La Red dialogó con el reconocido pediatra Dr. Salomón Danon MP885, quien explicó que hay dos factores claves, además de las cuestiones genéticas, que explican el incremento en esta patología: la falta de exposición a la luz solar y el estar en lugares donde la única luz que tienen las personas es la de las pantallas.
Para dejar en claro en qué cosiste esta afección, el Dr. Danon brindó detalles sobre el funcionamiento del ojo en sí. “Para que la gente pueda entender, los objetos, las cosas que vemos, llegan y entran a través de un espacio que se llama Pupila (lo negro del ojo) y eso, a través de ciertas lentes que tenemos dentro del globo ocular, se proyecta en la pared posterior, que es la retina. A partir de ahí, a través de nervios, una parte va al cerebro para entender de qué se trata. Todo esto a una velocidad rapidísima”, precisó.
Continuando con la explicación, agregó: “En las personas con miopía, en vez de que esa imagen llegue en forma correcta a la parte posterior, que es la retina, lo hace antes. La gente suele decir ‘es corto de vista’. La imagen que puede llegar al cerebro es obviamente borrosa, porque el globo ocular es un poquito más largo que donde tiene que estar la imagen y por eso no llega”. En estos casos, el ejercicio de ver implica una “acomodación” que trata de hacer el ojo para acercar esa pared que es la retina, hacia adelante, para que la imagen sea lo menos borrosa posible. Por consiguiente, las personas que son miopes no pueden ver de lejos, pero de cerca ven bien.
Al ver bien de lejos, pero no de cerca, ciertos comportamientos como el acercarse demasiado para leer o ver una pantalla, debe ser una clara señal de alerta para padres y docentes.
Los niños suelen acercarse a los objetos. Padres o docentes pueden detectar que se tienen que acercar mucho para leer, ver pantallas u objetos.
“Lo importante es ponernos en alerta y prevenir. Que dejen un poco la pantalla los niños y que salgan al aire libre, a la luz natural, porque puede lograr una reducción de la miopía de más del 20%”, remarcó el especialista. Sobre la justificación científica, alegó que la luz solar aumenta los niveles de dopamina en el ojo, lo que controla la tasa de crecimiento del ojo.
Ante La miopía diagnosticada, Danon informó que hay muchos tipos de tratamiento que no se agotan simplemente en anteojos; incluso hay gotas que están demostrando efectividad.
Antes del ingreso a la escuela, es importante revisar la vista de los niños, para conocer su situación.
“La vida al aire libre no solo sirve en la parte visual, sino también en muchas otras cuestiones vinculadas a la calidad de vida del niño”, reiteró el pediatra para concluir.