El Gobierno repudió “la falsa denuncia” de golpe de Estado formulada por el presidente de Bolivia, Luis Arce, y la calificó como “fraudulenta”. A través de un comunicado difundido por la Oficina del Presidente, dio un giro en la posición oficial respecto de los hechos sucedidos el miércoles pasado cuando militares irrumpieron en el Palacio Presidencial del país vecino.
“La Oficina del Presidente repudia la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno de Bolivia el día miércoles 26 de junio, y confirmada como fraudulenta en el día de la fecha”, sostuvo en un documento difundido este domingo.
“Gracias a los reportes de inteligencia, el Gobierno Nacional mantuvo la calma y la serenidad frente a los hechos denunciados”, continúa el comunicado, y advierte que “el relato difundido era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto socio-político del país latinoamericano”.
Según la oficina, el partido gobernante de Bolivia, el Movimiento al Socialismo (MAS), “controla el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, el Poder Judicial y las fuerzas armadas”. Por otro lado, manifiesta que “hace tiempo que la democracia boliviana está en peligro. No por un Golpe de Estado, sino porque históricamente los gobiernos socialistas derivan en dictaduras”.
En esa línea, el Gobierno puso como ejemplo a Cuba, Venezuela, Nicaragua y Corea del Norte, coincidiendo con declaraciones públicas del mismo Milei en meses previos.