La serie documental tiene nueve capítulos, y contiene entrevistas a personas que sufrieron en carne propia la dictadura militar. En el primer capítulo se puede escuchar por ejemplo el testimonio de Marcela de Ledo, madre de Plaza de Mayo. Esta tarde fue presentada en la Feria del Libro 2024.
“Es un momento de mucha emoción y mucha alegría”, dijo su conductor, Pano Navazo, y adelantó a Radio La Red: “Ya estamos trabajando en la segunda parte”. Se estima que comenzarán a grabar la primera semana de agosto. A diferencia de la primera parte (9 capítulos), esta contará con doce capítulos, por lo que trabajan intensamente para lograr los mejores resultados.
Navazo destacó que la serie ya se transmite a través de El Destape de Buenos Aires y ahora se incluye en el espacio nacional de registros audiovisuales Cont.Ar, además de otros medios de streaming que se van sumando. Por supuesto, puede ser disfrutada a través de la plataforma riojana Late Play.
“El desafío siempre fue emprender cada capítulo para contar una historia como si nunca se hubiese contado”, indicó. “Tenemos que pensar en las nuevas generaciones, que son quienes no conocen quizás esto, y hay que darle una vuelta a la manera de contar estas historias en boca de sus propios protagonistas”, agregó.
Sobre su trabajo como conductor y periodista en este segmento, contó que su esfuerzo estuvo puesto en “evitar caer en lugares comunes, o en un sensacionalismo en relación a lo más duro de la dictadura”, sin que se omitieran temas al hablar. “Hay que entender que esos jóvenes, mujeres y varones que se comprometieron en esa época, lo hicieron desde sus ideales, desde el amor, el compromiso, lugares muy hermosos de la humanidad, más allá de ciertos métodos o formas. El impulso era un impulso vital, y eso es algo que hay que recordar para que se entienda en estos tiempos tan difíciles lo que es ponerle el cuerpo a la vida”, sostuvo.
Finalmente, haciendo referencia al actual contexto nacional, Navazo opinó: “Ellos vienen a reivindicar lo más horroroso y eso es lo tremendo. Ayer tuvimos la prueba de eso con un presidente y una vicepresidenta subidos a un tanque de guerra. Me parece algo tan fuerte, que si no lo sabemos dimensionar podemos caernos en el abismo”. “Hay que estar muy atentos y no tener miedo, porque nos quieren meter miedo”, dijo para concluir.