Por imposición ajena y falencias propias, el Xeneize jugará con una versión bastante alternativa de su once titular, con lo que los “contras” de la gestión riquelmista estarán viendo el partido con cuchillo y tenedor. Mientras que, de traerse un buen resultado, la delegación azul y amarilla volverá con el pecho bien inflado.
La cita corresponde a la ida de la serie contra Independiente del Valle por los 16avos de la Copa Sudamericana, instancia que enfrenta a los segundos de la fase de grupos (caso de Boca) contra los terceros eliminados de la Libertadores (caso de los ecuatorianos, que además son líderes en la liga local).
Se jugará desde las 21:30 en el estadio Banco Guayaquil, con capacidad para 12 mil personas, en tanto que la vuelta será el miércoles 24 a la misma hora, pero en La Bombonera. En octavos espera, ya clasificado, Cruzeiro de Brasil.
Boca sabía desde hace tiempo que llegaría muy diezmado al reinicio copero ya que sus tres volantes titulares, Zenón, Medina y Equi Fernández, se sumarían a la preparación de la Selección Sub 23 de Javier Mascherano de cara a los Juegos Olímpicos. Pero lo que se terminó enterando a último momento es que tampoco podría contar con sus cuatro refuerzos, los mediocampistas Tomás Belmonte y Gary Medel, y los atacantes Brian Aguirre y Milton Giménez, por inscribirlos tarde en Conmebol.
Para colmo del entrenador Diego Martínez, tampoco tendrá disponible a su goleador, Edinson Cavani, por una molestia física que sufrió a inicio de semana.