El Tribunal de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial, presidido por la Dra. Karina Cabral e integrado por los jueces Dres. Edith Agüero y Gustavo Farías, llevó a cabo la segunda audiencia en el juicio contra Andrés Regino Bustamante y Julieta Jimena Córdoba. Bustamante enfrenta cargos como supuesto autor del delito de homicidio agravado por alevosía, en un contexto de violencia de género y criminis causa, mientras que Córdoba está acusada de homicidio agravado por el vínculo, alevosía y criminis causa.
La jornada comenzó alrededor de las 9:30 horas, con la declaración de varios testigos que aportaron detalles conmovedores sobre la trágica vida de la pequeña Zoé, la víctima de este caso.
Según información oficial de la Cámara Penal, Oscar Rodríguez, abuelo de Zoe, fue uno de los primeros en declarar. Contó cómo la imputada, Julieta Jimena Córdoba, vivió un año en su casa antes de comenzar una relación sentimental con su hijo, de la cual nació Zoé. Según el relato del abuelo, apenas 20 días después del nacimiento de la niña, Córdoba la abandonó, dejándola bajo el cuidado de sus abuelos paternos para irse con otra persona. Cinco meses después, Córdoba volvió a buscar a Zoé, interrumpiendo el vínculo que se había formado entre la niña y su familia paterna.
Rodríguez relató que intentó adoptar a Zoe, y que acudió a la Defensoría en Chilecito, pero se encontró con trabas institucionales que frustraron sus esfuerzos. Durante su testimonio, criticó duramente a las instituciones por su mal accionar, responsabilizándolas en parte por el destino trágico de su nieta. Según sus palabras, la última vez que vio a Zoe fue en septiembre, después de haber pasado un mes y medio en la casa de la hermana de Córdoba. La recuerdo como una niña alegre, siempre cantando y bailando frente al televisor. Con profundo dolor, pidió que los acusados reciban la pena perpetua por sus actos.
Testimonio de la abuela: un dolor que no cesa
Verónica Codocea, abuela de Zoe, confirmó la versión de su esposo y agregó detalles sobre el comportamiento de la imputada. Describió que Córdoba dejaba a la niña en la casa de sus hermanos o su madre. Según Codocea, la imputada pedía ropa, calzado y dinero a cambio de permitirles ver a Zoé, y que impedía que los abuelos compartieran las fiestas con la niña salvo que cumplieran con sus exigencias. Codocea expresó que, a su entender, Córdoba nunca quiso a Zoé y que este doloroso episodio dejó una marca emocional profunda en toda la familia.
La tía de Zoe: una relación marcada por la manipulación
Finalmente, Nicole Rodríguez, tía de la víctima, también brindó su testimonio. Contó que la imputada comenzó una relación con su hermano cuando tenía 15 años y que, luego de quedar embarazada, abandonó a Zoe. Nicole describió la frialdad de Córdoba hacia la familia paterna, y que la mujer se aprovechaba de ellos para obtener lo que necesitaba, y que utilizaba a Zoe como moneda de cambio. La tía también mencionó que la imputada bloqueaba a la familia en la red social Facebook, pero que los desbloqueaba cuando necesitaba algo para Zoe.