Desde el lunes 5 de agosto, varios docentes afiliados al sindicato ARDU iniciaron un paro en el Colegio Preuniversitario General San Martín, administrado por la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR). La medida surge ante la falta de respuestas por parte de las autoridades del Colegio y de la Universidad a una serie de reclamos que afectan a la comunidad educativa de la institución.
Uno de los puntos centrales del reclamo tiene que ver con el estado de la infraestructura del colegio. Los docentes denunciaron baños en mal estado, aberturas peligrosas y cielorrasos que se desploman, lo que representa un riesgo tanto para estudiantes como para el personal. Además, habría cámaras sépticas abiertas, lo que agrava la situación sanitaria del lugar. Estas condiciones han generado un ambiente de inseguridad que, según los manifestantes, no puede estar sin solución.
Otro aspecto del reclamo es la falta de personal en la institución. En ese sentido, indicaron que no hay suficientes empleados de servicios generales para cubrir ambos turnos durante el horario de clases, lo que afecta el normal funcionamiento del colegio. Asimismo, denunciaron que varios cargos docentes y de preceptores están vacantes por más de dos años, lo que provoca que varias materias no cuenten con docentes.
Los docentes también exigen el otorgamiento de cargos consolidados para funciones específicas como subjefe de preceptores, equipo de orientación, sistemas, gabinete pedagógico, entre otros. En muchos casos, estas funciones se están desempeñando sin designación oficial, lo que genera incertidumbre y precariedad laboral.
Florencia Guitelman, docente afiliada al sindicato ARDU, expresó que “es un problema que afecta a toda la comunidad del Colegio San Martín, principalmente a los estudiantes”. Según la docente, la situación daña “un derecho básico de los estudiantes, que es el acceso a la educación, además de afectar la calidad laboral de todos los que acá nos desempeñamos”.
Según Guitelman, algunos docentes que han realizado suplencias todavía no han recibido el pago de sus haberes. Además, mencionó que los problemas estructurales del colegio, como el mal estado de las instalaciones, siguen sin resolverse debido a la falta de presupuesto. “Hay cuestiones estructurales en el colegio que necesitan atención y que no se resuelven con esa misma respuesta, porque no hay presupuesto”, añadió.
La docente también señaló que esta situación está vinculada con otros conflictos como el de los trabajadores del Hospital de Clínicas, quienes también enfrentan problemas similares, “aunque con mayor visibilidad”.