En la ciudad de La Rioja, una historia de esfuerzo y superación ha capturado la atención de la comunidad. Rocío Lucero, profesora de educación física, logró lo que muchos considerarían imposible: entrenar a su tía abuela, Emma, de 103 años, devolviéndole una calidad de vida que parecía perdida.
La historia comenzó hace un año cuando Emma, que llevaba mucho tiempo sentada y dependía de otros para actividades básicas, decidió que quería recuperar su movilidad. Inspirada por los logros de su hermana menor, quien bajo la guía de Rocío había logrado superar problemas de movilidad a los 85 años, Emma se embarcó en un viaje que cambiaría su calidad de vida.
“Cuando comenzamos, Emma apenas podía levantarse de la silla”, comentó Rocío a La Red. “Hicimos una evaluación inicial para entender sus niveles de fuerza y movilidad, y desde ahí comenzamos con ejercicios muy básicos, siempre sentada y con mucho cuidado. Poco a poco, los avances fueron notables”.
A lo largo del año, Emma pasó de no poder pararse sola a realizar sentadillas con peso, flexiones de brazos en la pared, y planchas modificadas. Estos logros no solo mejoraron su movilidad, sino que también le devolvieron la independencia en actividades cotidianas como preparar su propio té o ir al baño sin ayuda.
El enfoque de Rocío combina ejercicios de fuerza, movilidad y estabilidad, adaptados específicamente a las necesidades de cada persona mayor. “El entrenamiento está diseñado para mejorar la calidad de vida diaria”, explicó. “El objetivo no es solo que puedan hacer los ejercicios, sino que sientan los beneficios en su día a día”.
La alimentación también juega un rol importante en este proceso. Aunque Emma disfruta de su pan casero, Rocío se asegura de que su dieta incluya mucha verdura, agua y comidas balanceadas, adaptadas a sus necesidades físicas y a su capacidad de consumo.
Rocío, que trabaja de manera independiente y también en un gimnasio local, ha expandido su labor ofreciendo planes de entrenamiento personalizados para personas mayores. “Cada plan incluye una evaluación médica y funcional para asegurarnos de que sea seguro y efectivo para cada persona”, destaca.
El éxito de Emma demostró que nunca es demasiado tarde para mejorar la salud y la movilidad.