NUEVA YORK.- La economía argentina se recuperará en 2017 y crecerá un 2,8% respecto de este año, según la última proyección del Fondo Monetario Internacional (FMI), que además prevé una desaceleración de la inflación.
El Fondo consideró que "los esfuerzos en marcha por corregir los desequilibrios macroeconómicos y las distorsiones microeconómicas en la Argentina han mejorado las perspectivas de crecimiento a mediano plazo, pero el ajuste probablemente genere una recesión suave en 2016".
Esa visión surge del Panorama Económico Mundial (WEO, según sus siglas en inglés), el tradicional informe con la visión del mundo del organismo, que se difunde antes de la reunión de primavera, que se realizará durante esta semana en Washington.
El Fondo mantuvo su pronóstico respecto del producto bruto interno (PBI) para este año, cuando el organismo prevé una caída del 1% respecto de 2015.
El organismo multilateral estimó además que el desempleo subirá este año al 7,8%, para luego caer el año entrante al 7,4 por ciento, y que la inflación para 2017 será del 19,9 por ciento, por debajo de la esperada por el Gobierno para este año.
Tal como ocurrió con informes anteriores, los precios a los consumidores para la Argentina y Venezuela quedaron excluidos del informe del Fondo. Además, el informe aclaró que las cifras del PBI para 2015 son producto de las estimaciones de los economistas del Fondo, y no de las cifras oficiales. El Fondo sigue de cerca la normalización de las estadísticas nacionales ordenada por el gobierno nacional. El informe dio cuenta de la suspensión por parte del Indec del índice de precios al consumidor, y anticipó un nuevo reporte sobre la normalización del organismo en julio de este año.
La economía global, complicada
El informe del Fondo ofrece un panorama menos alentador para la economía global que la plasmada en los últimos pronósticos. Maurice Obstfeld, consejero Económico del FMI, advirtió sobre los "riesgos negativos" a los que está expuesta la economía global.
"El crecimiento global continúa, pero a un ritmo cada vez más decepcionante que deja a la economía mundial más expuestos a riesgos negativos. El crecimiento ha sido demasiado lento durante demasiado tiempo", señaló, en la presentación del informe.
Tras reconocer que el crecimiento en la segunda mitad de 2015 fue "más débil" de lo previsto, el Fondo estima que la expansión de la economía global este año será del 3,2%, un ritmo que se acelerará el año próximo al 3,5 por ciento. Pese a esa aceleración, Obstfeld dijo que sus proyecciones son "progresivamente menos optimistas" a medida que pasa el tiempo.
Obstfeld marcó dos riesgos: las turbulencias financieras globales, que por el momento parecen dormidas, y la "inestable violencia" en algunos países, notablemente, Siria, que ha desatado la peor crisis humanitaria que Europa ha vivido desde la Segunda Guerra Mundial con la llegada de millones de millones de refugiados
El informe pinta un panorama bastante diverso entre los mercados emergentes, con tasas de crecimiento elevadas en China y la mayoría de las economías emergentes de Asia, pero con graves condiciones macroeconómicas en Brasil, Rusia y otros países exportadores de materias primas.
En China, bajo la lupa de los mercados debido a la desacaleración de su actividad económica, el Fondo indicó que "el sólido crecimiento del sector servicios compensó la reciente debilidad de la actividad manufacturera". Con todo, la leve disminución en el crecimiento continuará: en 2017, el gigante asiático crecerá un 6,2%, tres décimas que este año, según las cifras del Fondo.
América latina se recuperará. En 2017, la economía regional crecerá un 1,5 por ciento luego de redondear una reducción de la actividad económica del 0,5% en 2016 y el 0,1% en 2015.
Brasil, la principal economía de la región y el principal socio comercial de la Argentina, no terminará de salir del pozo. Luego de una caída de su PBI del 3,8% este año, el año entrante la economía permanecerá estancada con un cambio proyectado por el Fondo del cero por cieNTO.
Fuente: la Nación